La Princesa del Lima, como también se le conoce, hermosa y seductora, agraciada por la naturaleza, marcada por el verde del Miño y el azul del mar y del río, espera a miles de visitantes, cautivados por sus múltiples encantos y por las actividades de su Páscoa Doce, que transcurre hasta el 8 de abril.

Al programa religioso, la Câmara Municipal de Viana do Castelo suma numerosas iniciativas como exposiciones, talleres, muestras y ferias, espectáculos culturales, conferencias, eventos deportivos y gastronómicos que se juntan a las antiguas tradiciones como las visitas a las capillas la noche del Jueves Santo, entre las 19.00 y las 24.00 horas, que atrae a multitud de devotos.

Este año están abiertos 22 templos de la ciudad. Se deben recorrer siempre en número impar, siendo siete el ideal. El “compasso pascal” en la Câmara Municipal el domingo de Pascua, las tres “queimas” de Judas que van a transcurrir en las parroquias de Neves y Vila Nova de Anha y la Mesa dos Três Abades en el Largo das Neves son otros actos destacados.

Dos novedades figuran en la agenda de este año. La Feira do Chocolate e dos Doces (del 29 al 31 de marzo) y la apertura del templo de Santa Luzia la noche del Jueves Santo.

Los eventos gastronómicos también tienen protagonismo. Hoy es el Feirão da Patanisca en la Praça da República, y se celebra también el fin de semana gastronómico dedicado al bacalao, con el bacalhau à Viana como gran suculencia. Como oferta, copa de vino verde y un descuento de un veinte por ciento en el precio de los alojamientos.

La tradición artesana también tiene su espacio en este amplio programa. El día 7 de abril se celebra la Feira de Antiguidades e Velharias y la Feira de Artesanato e Manualidades.

Conciertos y festivales, como el de Tunas de Viana do Castelo que transcurre hoy en el Centro Cultural a partir de las 21.30 son algunas de las muchas opciones del programa. Está en www.cm-viana-castelo.pt

Ciudad de encantos

Esta urbe secular alberga un amplio patrimonio

Visitar Viana es conocer un puerto de mar con ocho siglos de historia de donde partía la flota bacaladera que faenaba en las gélidas aguas de Terranova. Hoy es una ciudad moderna pero fiel a su pasado, visible en sus casas manuelinas, renacentistas y barrocas que aumentan aún más su atractivo. En el casco histórico destacan la Praça da República, la Praça da Liberdade, el Ayuntamiento, la Catedral o el Forte de Santiago da Barra, entre otros muchos elementos patrimoniales. Tiene museos que guardan su numeroso acervo, como el del Traje o el de Artes Decorativas, instalado en una distinguida mansión señorial del siglo XVIII, que alberga importantes y valiosas colecciones de porcelana antigua portuguesa.

Las vistas más hermosas

En Viana hay puntos de visita imprescindible, como el navío Gil Eannes y toda la historia que encierra la flota bacaladera. En este barco-museo está el Centro de Interpretação Ambiental e de Documentação do Mar y, volcada como está la urbe hacia el Atlántico, cuenta con un Geoparque Litoral en el que hay clasificados ocho sitios de interés. Otra parada obligada es Santa Luzia, desde donde dicen que se aprecia una de las vistas más hermosas del mundo.

Naturaleza en estado puro

Viana do Castelo es urbe moderna, tiene mar y montaña y ofrece innumerables actividades lúdicas y de recreo para conocer sus paisajes únicos. Tiene una red senderista de montaña que une la imponente Serra D’Arga, recorre caminos de romerías y atraviesan el Camino de Santiago. Además la red de ecopistas y ecovías que atraviesan toda la franja litoral unen todas las playas del concello, con sus magníficos y extensos arenales.

Bacalao de mil maneras

El bacalao se prepara aquí de más de mil maneras, como reza el dicho. El famoso bacalhau es la seña de identidad de su gastronomía, aunque hay otros platos suculentos en el recetario tradicional, como las sopas de legumbres, los mariscos de la costa vianense o el célebre cabrito de la Serra D’Arga, además del arroz de sarrabulho, el arroz de pato o las caldeiradas de pescado. En postres, delicias como las meias luas de Viana, leite creme o las Santas Luzias.