Ya son numerosas las autoridades sanitarias y cientificas que avalan la seguridad de los cigarrillos electronicos, así como su efectividad como herramienta para combatir el tabaquismo.

Un nuevo estudio dirigido por investigadores del London´s Global University, en el Reino Unido, parece confirmar de una vez por todas que vapear es mucho más seguro que fumar, también a largo plazo. "Nuestro trabajo amplía las evidencias que muestran que los cigarrillos electrónicos y las terapias sustitutivas de nicotina son mucho más seguros que fumar, sugiriendo además que hay un riesgo muy bajo asociado con su uso a largo plazo", explica Lion Shahab, director de la investigación.

Si bien la mejor opción siempre será no iniciarse en el hábito tabáquico, los fumadores cuentan con unas ayudas para la cesación que ya cuentan con el aval de la investigación científica.

"Este estudio refuerza la evidencia de que los e-cigarrillos constituyen una alternativa mucho más segura que el tabaco, y sugiere que los efectos a largo plazo de estos productos son mínimos. Conocer y divulgar los beneficios del reemplazo de nicotina, caso de los e-cigarrillos, es un importante paso para la reducción del número de muertes asociadas al tabaco en todo el mundo", concluye Alison Cox, del Cancer Research UK, organismo británico dedicado a la investigación del cáncer y responsable de la financiación del estudio.

"No hay que demonizar el vapeo. Es el tabaco el que enferma y mata, no el vapor", afirma la doctora Béatrice Le Maître, tabacóloga francesa

En Francia, la doctora Béatrice Le Maître, tabacóloga en el hospital universitario de Caen, hace las siguientes recomendaciones a alguien que se inicie en el vapeo: "En primer lugar, optar por un material de calidad. Los cigarrillos electrónicos han evolucionado y hoy en día, la mayoría de los productos son seguros. No hay que demonizar el vapeo: s el tabaco el que enferma y mata, no el vapor. El cigarrillo electronico no debe ser confundido con el enemigo".