Es uno de los principales reclamos de la Reconquista. Su aceptación es tal que ha ido creciendo en los últimos años, sumándose en cada edición nuevos puestos. El mercado se aposta en las plazas y calles del barrio histórico vigués, desde Cánovas del Castillo a la Porta do Sol. Cerca de 250 puestos ofrecerán comida, bebida y productos artesanles a los miles de visitantes que, como cada año, acuden a esta fiesta de interés turístico gallego.

El mercado estará abierto ininterrumpidamente de 10h a 23h el viernes y el sábado, mientras que el domingo adelanta su clausura a las 21h. Decenas de puestos sofocarán el hambre de los visitantes con la gastronomía propia de estas fiestas: empanada, churrasco, bollos preñados, chorizos, bocadillos, tortilla... juntos a dulces de lo más variado como postre. Entre las bebidas destacan el vino, la cerveceza y las cremas y licores propios de nuestra tierra, como el aguardiente o el licor café.

También habrá multitud de expositores de artesanos que mostrarán sus creaciones labradas a mano: juguetes de madera, zocos, prendas de vestir, monederos y otros trabajos en cuero, joyas...

Los participantes deben ambientar sus stands en 1809, disimulando todos los elementos disonantes como plásticos o hierros con paja o tela de saco, y la música o animación de la que dispongan debe respetar el espíritu de la época. Los responsables y trabajadores de cada puesto deben vestir tal como se hacía a comienzos del siglo XIX, con el traje tradicional gallego.