La alianza entre una mayorista gallega de mariscos con sede en Cambados y una marca nacional ha dado como fruto un innovador producto: el mejillón procedente de cultivo ecológico que se comercializa limpio y ya cocido en su propio jugo. Ambas firmas comerciales, que llevan tiempo trabajando juntas en el desarrollo de productos elaborados e innovadores que atienden la demanda del mercado actual, han potenciado una campaña de comunicación a nivel nacional que ya repunta buenos resultados en ventas de esta gama de mejillón elaborado.
Se trata de la primera campaña de mejillón gallego llevada a la pantalla por una firma comercial, que destaca las ventajas de consumir el producto en su propio jugo o con una deliciosa receta, listo para degustar tras dos minutos de microondas, y con un formato “cocotte” ideal para compartir como plato en cualquier mesa.
Como todo el mejillón procedente de cultivo ecológico envasado en Galicia, lleva indicado su correspondiente distintivo. Lo mismo ocurre con las mallas de un kilo y las bandejas de atmósfera protectora del mismo peso.
El mejillón ecológico se cría en un entorno sostenible de las Rías gallegas, siguiendo técnicas de acuicultura tradicional. El bivalvo está controlado por el Consello Regulador de Agricultura Ecológica, que exige diferentes requisitos para conceder su certificación. Así, la semilla debe proceder de zonas controladas y ha de llevar un registro de recolección; el cultivo se realiza en cuerdas que no sobrepasen los 20 metros de altura; y deberá permanecer por un periodo mínimo de tres meses en la unidad de producción acuícola.
La unidad de producción acuícola también está sometida a unas exigencias, tales como aportar una evaluación ambiental, es decir, que la batea se ubique en una zona de aguas calificadas por su limpieza. Asimismo debe existir un plan de gestión medioambiental, quedando prohibidas determinadas pinturas especiales habituales en el cultivo convencional. Otros requisitos que debe cumplir la batea son realizar una correcta gestión de residuos y tener un plan de gestión de sostenibilidad.
