Afectan al 40% de la población en los países industrializados y su prevalencia aumenta claramente con la edad. Se trata de los ronquidos, un fenómeno acústico que tiene lugar durante el sueño como consencuencia de la vibración de las estructuras nasoorales.

Su aparición puede estar causada por diversos factores, entre otros el sobrepeso; el consumo de alcohol o de determinados medicamentos o la laxitud de la musculatura nasofaríngea. Esta laxitud causa un estrechamiento del tracto respiratorio superior que produce una aceleración del flujo de aire, lo que conlleva que varias estructuras de este tracto vibren, causando el sonido de los ronquidos.

Así, al ser un proceso mecánico, pueden ser contrarrestados de forma también mecánica, y aquí es donde entra en acción el tratamiento dental. Porque los ronquidos ligeros o primarios no tienen consecuencias para la salud, pero la apnea y la hipoapnea (SAHS) pueden repercutir muy negativamente en ella.

La apnea se define como un paro respiratorio total, mientras que la hipoapnea es una reducción del flujo respiratorio de más del 50%. El grado de severidad de la afección se denomina AHI o índice de apnea-hipoapnea.

Estos episodios provocan una reducción importante del oxigeno en sangre. Como consecuencia, el sueño no es reparador, lo que es causa de cansancio, dolor de cabeza matutino, excesiva somnolencia durante el día, problemas de concentración, rigidez en las articulaciones temporomandibulares, tension en la musculatura facial, etc.

En España, entre 1.200.000 y 2.150.000 personas presentan SAHS pero tan solo son diagnosticadas y/o tratadas entre un 5 y un 9%.

El SAHS aumenta su prevalencia con la edad y está asociado con el deterioro de la calidad de vida, desarrollo de enfermedades cardiovasculares y cerebro vasculares.

Aparatología intraoral

Todos los diseños de aparatología intraoral que existen hoy en día tienen como objetivo abrir las vías aéreas, aumentando la dimensión vertical y avanzando la mandíbula, alterado la posición de la lengua y/o haciendo una tracción sobre el paladar blando. Así, el tracto respiratorio no se estrecha y el flujo de aire inspiratorio no se acelera, evitando el ronquido.

Estos dispositivos están indicados en casos de SHAS moderado o leve y ronquido simple, y con ellos se obtienen mejorías significativas en la gran mayoría de los casos.

Esta mejoría repercute directamente en la calidad de vida, ya que se mejora la salud física: al reducir el ronquido y la obstrucción de las vías aéreas, se reducen también los problemas de salud asociados.

Así mismo, se mejora en salud mental, al conseguir un sueño sano y evitar la somnolencia durante el día, la falta de memoria y concentración.

Finalmente, es beneficioso para la vida familiar, ya que al reducir el ronquido, se mejora el descanso de las personas del entorno.