La enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC) tiene una elevada prevalencia entre la población general, y más aún entre el grupo de edad más avanzada, lo que unido al carácter crónico y progresivo y a las frecuentes exacerbaciones de la enfermedad, la convierten en uno de los principales motivos de atención médica en las consultas de Neumología, Geriatría, Atención Primaria e incluso en Urgencias. Además, según explica el Dr. Carlos Verdejo, Vicepresidente de Geriatría de la SEGG, "en el paciente mayor a menudo se asocia con otras enfermedades crónicas, como enfermedades cardiovasculares, síndrome metabólico y cáncer, lo que complica en la mayoría de las ocasiones el abordaje terapéutico de estos pacientes".

En España se considera la primera causa de muerte evitable, estimándose que cada año mueren unos 18.000 españoles por causa de la EPOC. El porcentaje de infradiagnóstico es muy elevado, en torno al 70%, así como el del infratratamiento, que fue del 50%, hace diez años, según el estudio Episcan.

En el caso del paciente mayor, la EPOC tiene algunas características propias. Así, algunos autores consideran la EPOC como un envejecimiento acelerado del pulmón, poniéndose en marcha un mecanismo de inflamación sistémica de bajo grado y potenciándose las situaciones oxidativas, inflamatorias y procoagulantes. No es solo una enfermedad pulmonar: afecta prácticamente a todo el organismo, con la presencia de miopatía, malnutrición, depresión, deterioro cognitivo o caídas. Los expertos en geriatría demandan un tratamiento específico para las personas mayores.