Hasta el 25% de los estudiantes padecen ansiedad ante exámenes como la ABAU, la antigua Selectividad. Así lo afirma el profesor de la Universidad CEU San Pablo de Madrid, Fernando Miralles, quien estima que se produzca un incremento este año ante las dificultades que ha afrontado el alumnado en los últimos meses por el confinamiento y la enseñanza a distancia para evitar la propagación del Covid-19.

Para el doctor Miralles "resulta esencial que los alumnos tengan una toma de contacto con sus centros educativos" previa a los exámenes de la Selectividad. El profesor señala que los síntomas más frecuentes a la hora de afrontar estas pruebas son irritabilidad, susceptibilidad, mal humor, insomnio, algún malestar físico, aparición de pensamientos negativos, miedo al fracaso y a "quedarse en blanco".

Para solventar estas sensaciones, aporta algunos consejos que los estudiantes pueden utilizar ante este tipo de situaciones. Los días antes de los exámenes, recomienda adaptar la habitación de estudio y, si es posible, cambiar a otro lugar de la casa para no estar siempre en el mismo espacio. Una vez ubicado, empezar estudiando las asignaturas menos atractivas o que peor se den, con una buena técnica: lectura rápida, lectura comprensiva, subrayado, esquema/resumen, reglas nemotécnicas y memoria fotográfica.

Asimismo, es importante realizar alguna técnica de relajación antes de acostarse y llevar una vida saludable. "Si no se duerme lo suficiente, el examen no saldrá bien, pues el cerebro estará cansado", apunta Miralles. Para dormir tranquilo y que no haya sorpresas negativas de última hora, es adecuado dejar preparado el material necesario antes de acostarse.

El día del examen, mejor en el bus

El día del examen, antes de la prueba, es esencial desayunar bien y acudir con tiempo al lugar del examen, si puede ser, en transporte público. Para mantener las energías, es recomendable llevar agua y algo sólido por si la prueba o el tiempo de espera se alarga.

Una vez allí -continúa el profesor- se ha de evitar un último repaso en profundidad, puesto que esa información ya está almacenada en la memoria. En este sentido, "conviene no comentar el temario con los compañeros, pues cabe la posibilidad que estén muy nerviosos y transmitir su intranquilidad".

Cuando llegue el momento de la verdad, durante la realización de la prueba, Miralles incide en la importancia de leer primero todas las preguntas y, si hay alguna que no se entiende bien, consultar al examinador.

"Para conseguir puntos y aumentar la seguridad, es conveniente iniciar el examen por la pregunta que mejor se sepa; mientras, a la vez, el cerebro buscará las respuestas al resto", subraya.

Además, recomienda llevar un reloj y controlar el tiempo que le queda a la prueba. En esta línea, si es posible, "es bueno dejar algo de tiempo para repasar y, sobre todo, si no se está seguro de alguna palabra, cambiarla por un sinónimo para evitar las faltas de ortografía", expone el CEU en un comunicado.

La pruebas de acceso a la Universidad (EBAU) -ABAU en Galicia- comenzaron la semana pasada en Navarra, mañana martes continuarán en Asturias y en la comunidad gallega se celebrarán los días 7, 8 y 9 de julio.