El checo Jaroslav Kulhavy se colgó la medalla de oro olímpica de bicicleta de montaña, obtenida en el circuito habilitado en Hadleigh Farm de Essex, después de volver a imponerse, en un final trepidante, al suizo Nino Schurter, vigente campeón del mundo, al que le faltaron fuerzas en los metros finales para cuestionar la superioridad de su rival.

Kulhavy acaba con la hegemonía del francés Julien Absalon, campeón olímpico en Atenas y Pekín, favorito en Londres, que se bajó de la bicicleta tras haber recorrido solo diez kilómetros, una vez alcanzada la segunda vuelta.

El español Jose Antonio Hermida rozó el podio. Acabó cuarto, pero a solo cuatro segundos del bronce, el italiano Marco Aurelio Fontana, que padeció un calvario en buena parte de la última vuelta al recorrerla sin sillín, a pulso sobre los pedales, que a punto estuvo de costarle el tercer puesto.

Carlos Coloma, por su parte, completó el brillante papel de los españoles con el sexto puesto, por detrás del campeón del mundo sub 23, el sudafricano Burry Stander. Sergio Mantecón, que se movió entre los veinte primeros, terminó vigésimo segundo.

Kulhavy completó el recorrido en 1:29:07. Un segundo por delante del Schurter (1:28:08) y veinticinco antes que Fontana (1:29:32). El español Hermida (1:29:36) llegó cuatro segundos después que el transalpino. Stander a medio minuto del campeón (1:29:37) y Mantecón finalizó con un tiempo de 1:30:07.

Kulhavvy fue el mejor y Hermida mantuvo siempre el tipo. El checo contaba entre los pronósticos desde un segundo plano, por detrás de la garantía que ofrecía Absalon y si no Schurter. Fue el 2011 su mejor año, cuando se proclamó campeón del mundo. Pero en el presente ejercicio siempre estuvo ahí. Incluso se impuso al francés y al helvético en más de una prueba de la Copa del Mundo.

La carrera adoptó una selección rápida. Con los dominadores de la prueba, incluido el campeón olímpico hasta ese momento, y al que se añadió Hermida, que no tuvo el mejor inicio. Absalón decayó y a los cinco kilómetros ya era vigésimo séptimo, con un minuto de desventaja. Poco después, tras la segunda vuelta, se retiró.

Con el favorito fuera de combate la lucha se abrió. Para ese momento el líder era el checo Kulhavy, campeón del mundo del 2011, acosado por el suizo Schurter, su heredero en el presente año y bronce en Pekín 2008.

Sin embargo, fue el helvético el que asumió la cabeza después, por delante del centroeuropeo mientras el italiano Marco Aurelio Fontana seguía en la tercera plaza y Hermida cuarto, sin perder de vista la terna cabecera aunque ya a once segundos de distancia, acompañado por el sudafricano Burry Stander, actual campeón del mundo sub 23, en su intento de caza.

Al paso por los diez primeros kilómetros Kulhavy estaba en cabeza pero Schurter y Fontana entraron con él a la vez. La carrera se animó. Hermida y Stander aceleraron el paso mientras la terna que lideraba la prueba alternaba la cabeza. El español y el sudafricano se unieron a Kulhavy, Schurter y Fontana al paso del 14,8. Una nueva situación se daba en Hadleigh Farm. La batalla ya era cosa de cinco al cumplir el primer tercio de la carrera.

Hermida mantuvo el tono incrustado en el quinteto delantero mientras la distancia con el francés Stephane Tempier y el austríaco Alexander Gehbauer, sexto y séptimo, se ampliaba. Carlos Coloma aguantaba entre los diez primeros, sin que su desventaja fuera más allá del minuto. Y Sergio Mantecón se mantenía entre los veinte. Pero hacía ya tiempo que se había despedido del podio.

Schurter impuso un ritmo más fuerte que solo parecía poder mantener Kulhavy. Aprovechó el tirón Hermida, que se situó tercero, a un segundo, y a su rueda el italiano Fontana y el sudafricano Stander, que poco después se colocó en el tercer lugar.

Fue una situación transitoria. A la hora de carrera llegó la selección definitiva, con el checo, el suizo y el italiano distanciados ya del sudafricano y el español, que había cedido mucho terreno. En el kilómetro 24, tras completar la quinta vuelta, Hermida perdía 25 segundos con el líder. Nueve le separaban de Stander, el cuarto, mientras Coloma seguía como un tiro y cumplió el paso en la séptima posición, a un minuto.

La terna cabecera afrontó la última vuelta con trece segundos de distancia respecto a Stander y Hermida, que habían aumentado su ritmo antes de los 4,7 kilómetros finales.

Schurter, Kulhavy y Fontana se jugaron el podio. Afrontaron juntos los últimos kilómetros. El italiano lo intentó, pero en una bajada perdió su sillín. Dijo adiós al oro.

Kulhavy y Schurter asumieron el final como un mano a mano. El helvético tomó la delantera. Parecía el más fuerte. Pero dos curvas antes del final Kulhavy respondió con fuerza. Se puso por delante y tiró mientras a su rival le pesaban las piernas. Ya no le dio para pujar por el oro que abrazó Kulhavy.