La Gala del Deporte de Vigo y de su comarca alcanzó las veinte ediciones. Ya empieza a quedar lejos aquel en el que el IFEVI acogió una espectacular puesta en marcha de lo que ya se ha convertido en una de las grandes citas del deporte vigués. A lo largo de estas veinte ediciones ha conocido 31 ganadores diferentes en la categoría absoluta (16 hombres y 15 mujeres). En esta edición Pola se ha sumado a la corta relación de los deportistas que lo han ganado más de una vez. Se trata de Chano Rodríguez (tres veces), Oscar Pereiro (dos), Pola (dos), Begoña Fernández (tres), Susana Rodríguez Gacio (dos), Chus Lago (dos) y Andrea Rica (2). Entre los promesas el regatista Martín Wizner consiguió el premio por segunda vez, algo que con anterioridad habían conseguido únicamente dos atletas: Sandra Mosquera y Carmela Cardama.

Pero la Gala, al margen de los premios absolutos, es mucho más. Es ver reconocidos méritos de gente como Angela Molins -infatigable seguidora del Celta Zorka o Martín Errecalde, un voluntario que siempre está dispuesto a echar una mano al Academia Octavio o a la Fundación Vide. Ellos son parte esencial del deporte de Vigo y nunca obtendrían este reconocimiento de no existir la gala y esas menciones especiales en las que se encuentra espacio para que sea recompensado el esfuerzo de clubes, patrocinadores, directivos que roban tiempo a sus familias para estar con el deporte o los propios deportistas. La Gala nos ofrece además situaciones curiosas y que demuestran el arraigo que estos premios tienen entre los suyos. Se puede ver en el esfuerzo que Pola hace para estar unas pocas horas en Vigo y recibir su galardón; en la emoción de Miguel Méndez, pendiente desde Rusia de agradecer el premio; en la presencia masiva de la primera plantilla del Celta Zorka para acompañar a Raquel Carrera en la elección como mejor deportista de Vigo y a Angela Molins con su mención;_en la emoción de los Lorenzo (padre e hijo) premiados en el mismo deporte, uno en la categoría absoluta y otro en la promesa, en la alegría de las hermanas Marín que también se repartieron los premios del voleibol. Pequeñas historias que hacen cada día más grande la Gala.