Durante el año 2017 perdieron la vida en España 423.643 personas, un 3,2% respecto al año anterior en el que fallecieron 410.611 personas. Un dato, ofrecido por el Instituto Nacional de Estadística, que supone el mayor número de fallecimientos desde que existen datos oficiales en nuestro país.

Según Juan José López Vivas, vicepresidente primero de la Asociación Nacional de Servicios Funerarios PANASEF, "según las previsiones del sector funerario, entendemos que estos datos de fallecimientos se mantendrán durante los próximos años. En el año 2015 las defunciones superaron por primera vez la cifra de 420.000 y creemos que estos datos se mantendrán a partir de ahora. Además, tendremos que estar muy atentos a la pirámide poblacional que, como todos sabemos, se está invirtiendo".

En los últimos años el incremento de fallecimientos ha sido paulatino. Hace 10 años, en 2007, el número de fallecimientos era de 385.361, 38.282 defunciones menos que en 2017.

Sin embargo, el sector funerario dispone de todos los recursos técnicos y humanos para hacer frente a este incremento de defunciones y/o a situaciones extraordinarias.

Según los datos de PANASEF, el sector funerario español dispone de 2.429 tanatorios/velatorios, con capacidad de 7.050 salas. Además, cuenta con 380 hornos crematorios con capacidad para incinerar a 1.520 cadáveres al día.

Inversión en el sector

Juan López Vivas, vicepresidente primero de PANASEF, añade que "las empresas funerarias han realizado una importante inversión en los últimos años y hoy en día, contamos con el mayor número de hornos crematorios de Europa y con un número importante de tanatorios que nos permiten ofrecer el mejor servicio a las familias y afrontar con calidad estos incrementos de defunciones".