Para optimizar los espacios disponibles y ofrecer a los miles de visitantes que pueblan Baiona estos tres días una mayor comodidad y las actividades más diversas, el concello ha llevado a cabo una reorganización para la vigésimo segunda edición de la Arribada.

De esta forma, algunas de las atracciones más demandadas por los más pequeños cambiarán de situación para poder dar una mayor cabida. En el caso del Campamento de Entrenamiento de Caballeros, hasta ahora ubicado en los jardines del Hospital Sancti Spiritus, pasa a los jardines de la Casa-Museo da Navegación debido las obras de remodelación que se están llevando a cabo en la Biblioteca Municipal.

Por su parte, las Olimpiadas Medievales que estaban en el exterior del Museo serán instaladas en el parque de A Palma. Muy cerca de allí, la calle Carabela La Pinta se convertirá de nuevo en la Alameda de los Aprendices, aunque en esta ocasión con una versión más ampliada y renovada.

Esta actividad aumenta un 30% su espacio con respecto al que ocupó el año pasado, para poder acoger un total de diez talleres (en 2016 fueron seis) en la zona ubicada junto al gremio de canteros y herreros. Acuñación de monedas, alfarería infantil, escritura medieval, tapices de época, talleres de cuero, repostería medieval, bordado antiguo, orfebrería, lacrado de cartas y grabados serán los obradoiros disponibles para los niños. También habrá un espacio para Pintacaras.

Un mercado mayor

El Mercado Medieval también se amplia a lo largo del ensanche baionés para ocupar la calle Marqués de Quintanar y unir toda la línea que va desde Carabela La Pinta hasta la zona del Bo Xantar, en los alrededores de Santa Liberata. Esta nueva calle estará dedicada a los anticuarios y sus piezas de antigüedad.

En el Paseo da Ribeira vuelve a instalarse la Parada dos Pobos Irmáns, donde tanto Palos de la Frontera como Santa Fe de Granada, Pornic y Vila do Bispo ofrecerán sus productos tradicionales.