Tras el aval del TC

Puigdemont carga contra el Supremo y le acusa de "estafa democrática" por no aplicar la amnistía

Carles Puigdemont, en un acto en Elna.

Carles Puigdemont, en un acto en Elna. / EFE

Carlota Camps

Barcelona

La reacción del expresident Carles Puigdemont al aval de la ley de amnistía por parte del TC ha tenido que esperar más de 24 horas. Este viernes, el líder de Junts ha roto el silencio de los últimos días y lo ha hecho para cargar contra el Supremo por no aplicar la norma. Según Puigdemont, se trata de una "estafa democrática del régimen monárquico español" y ve en el alto tribunal una "actitud sediciosa".

En un vídeo publicado en sus redes sociales, el expresident se ha mostrado pesimista con que la sentencia del TC pueda tener algún efecto y cambiar la posición del Supremo, pero ha advertido de que "el margen es cada vez más estrecho". El pronunciamiento del Constitucional no tendrá ninguna consecuencia directa para el expresident, al no incluir mención alguna sobre la aplicación de la amnistía a la malversación. Sin embargo, su defensa usará algunos de los argumentos esgrimidos por los magistrados en su recurso de apelación, en el que pedirá como medida cautelar el levantamiento de la orden de detención que sigue pesando sobre él.

"Sé que les da igual, porque nadie se atreverá a juzgar a los jueces del Supremo, que siguen obedeciendo a aquel 'a por ellos' de Felipe VI. Pero cada vez que fuerzan las costuras del Estado de derecho, la grieta se va haciendo más grande hasta el punto de hacerla insostenible", ha sentenciado.

Puigdemont, en la misma línea que la expresada este jueves por el secretario general del partido, ha asegurado que la ley de amnistía es un "componente necesario, pero no suficiente para revertir el conflicto político" y ha avisado de que, con el rechazo del Supremo a su aplicación, no se "cierra ninguna crisis", sino que se "abre otra de profunda".

También ha apuntado que la norma es una "conquista del independentismo, hecha a regañadientes", y ha recordado que ni Pedro Sánchez ni Salvador Illa la defendían hacer unos años.

Perfil bajo del expresident

En cambio, Puigdemont no se ha pronunciado sobre la crisis en el PSOE, ni tampoco sobre cómo esta afecta a la negociación de su partido con el Gobierno. Desde su última intervención pública el pasado 12 de mayo, día en que se celebró un año de las elecciones catalanas, Puigdemont ha preferido mantener un perfil bajo. Y ha sido así especialmente después de la caída de Santos Cerdán, quien hasta hace dos semanas era su principal interlocutor en el PSOE. Tampoco ha querido hacer ninguna referencia a ello en el vídeo publicado este viernes.

Sí lo ha hecho el 'número dos' del partido, Jordi Turull, que ha confirmado que el partido se mantiene en estos momentos a la expectativa. "Ahora no hay interlocutor, Sánchez nos pidió unos días para nombrar a otra persona. Estamos a la espera de un nuevo interlocutor y de cómo evoluciona todo, pero en algún momento deberemos tomar una decisión", ha reconocido este viernes Turull, en una entrevista en Catalunya Ràdio.

De momento, en público, los posconvergentes no quieren descartar ningún escenario y se mantienen dubitativos sobre si la legislatura "tiene recorrido o no". Sin embargo, en privado, nadie esconde que ven un camino cuanto menos "tortuoso" a la legislatura.

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