Debate en Bruselas

Feijóo no aclara si quiere el catalán como lengua en la UE y alude a la necesidad de reformar los tratados y al coste económico

Los populares consideran que este debate no es "un tema de lenguas" sino de cesiones de Sánchez a Junts

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo.

El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo. / Alejandro Martínez Vélez - Europa Press

Pilar Santos

Pilar Santos

Madrid

Alberto Núñez Feijóo haciendo el gallego... con el gallego, el catalán y el euskera. El líder del PP no quiso aclarar este martes ante los micrófonos de los medios de comunicación si le gustaría que esas tres lenguas fueran oficiales en la Unión Europea. Mientras en Bruselas los ministros de Exteriores debatían este asunto promovido por el Gobierno de Pedro Sánchez a petición de Junts y decidían aplazar la decisión, Feijóo respondía una pregunta sobre cuál era su opinión sobre el asunto y sobre si él había hecho gestiones para que esa iniciativa no prosperara. En vez de decir llanamente si está a favor o en contra, inició un circunloquio que acabó sin una posición clara.

Tras expresar su apoyo al catalán, defender el "bilingüismo cordial" y decir que como presidente de la Xunta de Galicia hablaba esa lengua casi todo el tiempo, aludió a "tres consideraciones": la primera, que un informe técnico del consejo de ministros de Exteriores que ha analizado el asunto ha señalado que la inclusión de las tres lenguas implicaría la reforma de los tratados europeos; la segunda, que la Unión Europea está intentando trabajar esta legislatura con "simplificación", y, la tercera, que hay otras 40 lenguas en estos momentos que podrían solicitar lo mismo. Esas "consideraciones legales y de oportunidad" hacen, según Feijóo, que no sea el momento para incluir el catalán, el gallego y el euskera en la lista de lenguas oficiales". "Sin contar la memoria económica. Creo que bien merece una reflexión si debemos gastarnos 140 millones a tal efecto", añadió.

"Precaria situación" de Sánchez

Minutos después de que se fuera de la sala de prensa y con la noticia de que Bruselas aplazaba el debate abriendo todos los medios, fuentes de la dirección del PP emitieron un comunicado que decía que "esto no es un tema de lenguas" sino de "cesiones" y "de intentar rendir las normas de la Unión Europea a las necesidades de un presidente con una creciente debilidad parlamentaria y con una precaria situación judicial".  

Tracking Pixel Contents