Comparecencia en el Congreso

Sánchez acusa a Feijóo de servir al interés de los “ultrarricos” de las nucleares tras el apagón

El jefe del Ejecutivo pide "tiempo" para conocer las causas del apagón y, lejos de rebajar su apuesta por las energías renovables, la reafirma: "No vamos a desviarnos ni un solo milímetro de la hoja de ruta planificada"

Las consecuencias económicas del apagón fueron reducidas, según Sánchez, con una caída de las compras de 415 millones

Madrid

Pedro Sánchez ha hecho una defensa férrea de las renovables y cargado contra quienes sitúan a las nucleares como solución tras el apagón, durante su comparecencia en el Congreso este miércoles. Sin embargo, el jefe del Ejecutivo se ha abierto a prorrogar la vida útil de las centrales nucleares más allá de 2027 si así lo proponen las empresas. Para "estudiarlo", Sánchez ha exigido tres requisitos. A modo de reto, pues advirtió que están "muy lejos" de poder cumplirlos: "Primero, que la prórroga permita garantizar la seguridad de la población; segundo, que sea económicamente viable, sin que los ciudadanos tengan que pagar más en su factura de la luz; y tercero, que la medida sea conveniente para garantizar la seguridad de suministro eléctrico". Condiciones, supuestamente inasumibles, con las que ha tratado de visibilizar su ineficiencia, pero también que su rechazo responde a cuestiones técnicas y de viabilidad, no ideológicas.

La hoja de ruta del Ejecutivo en política energética es, por tanto, clara y tras el apagón Sánchez quiere reforzarla, como ha dejado claro desde la tribuna para informar sobre el apagón de lunes de la pasada semana. Por ello, el jefe del Ejecutivo ha entrado de lleno en la batalla cultural abierta por la oposición y defendido, con su mano tendida a las empresas para prolongar la vida útil de las centrales nucleares si atienden a los requisitos marcados, que su posición es la más pragmática. "El Gobierno de coalición progresista apoya las energías limpias no por ideología o por oscuros intereses económicos. Lo hace porque sabe que el futuro energético de España o es verde o no será", arengó.

"No vamos a desviarnos ni un solo milímetro de la hoja de ruta planificada desde 2018", avanzó en una exposición más a la defensiva de su política energética que respecto a las causas del apagón, sobre lo que todavía no hay certezas. La única, que "la energía nuclear ha demostrado no ser una solución efectiva en situaciones como la que vivimos la semana pasada". Por ello, calificó de "irresponsable" y "gigantesca manipulación" que se vincule el apagón al debate de las nucleares. Un debate interesado, apelando a que sean los presidentes "ultrarricos" de estas energéticas quienes paguen la prolongación de la vida útil de las centrales.

Frente a las nucleares, Sánchez ha apostado por seguir intensificando su apuesta por las energías verdes al tratarse de "la única manera de reindustrializar España", modernizar sectores como el de la automoción o crear oportunidades en territorios de la España interior. En definitiva, según concluyó, "de evitar el desastre ecológico" y avanzar en la autonomía estratégica. La intervención de Sánchez para dar cuenta sobre la crisis energética se convirtió así en un debate sobre nucleares o renovables.

Sánchez reta a las nucleares a garantizar la seguridad y su viabilidad económica para prolongar su vida útil

VÍDEO: SARA FERNÁNDEZ | FOTO: J.L.ROCA

Durante el turno de réplica, el jefe del Ejecutivo ha arreciado las críticas contra el líder del PP, Alberto Núñez Feijóo, por sus propuestas en política energética y al situarlo como portavoz “de intereses económicos alejados del interés general”. Sánchez también acusó al presidente de los populares, quien exigió dimisiones en el Gobierno y Red Eléctrica por el apagón, de pasar de defender la extensión de las renovables como presidente de la Xunta a exigir la prolongación de la vida útil de las nucleares. De hecho, esta es una de las exigencias de los populares para apoyar el decreto sobre los aranceles que se votará este jueves.

“Tienen derecho a defender intereses sectoriales de los ultrarricos”, arremetió Sánchez para invitar a hacerlo “desde la sala de prensa de esas energéticas, no desde esta tribuna”. El presidente del Gobierno reprochó asimismo la “oposición constructiva” del PP por “agitar la bandera del caos” y “echar más leña al fuego” en episodios como el caos ferroviario vivido este lunes.

El Gobierno no prevé tener conclusiones determinantes sobre las causas del apagón en el corto plazo, tras una "concatenación de anomalías". "Llevará algo de tiempo", reconoció Sánchez para acto seguido remarcar que la prioridad ahora es "averiguar qué sucedió y plantear las medidas para que no vuelva a ocurrir".

En Moncloa calculan, según la información remitida por los técnicos, que la investigación podrá prolongarse entre tres y seis meses para llegar al fondo del asunto y poder así tanto determinar responsabilidades como emprender reformas para evitar que se vuelva a repetir. Un plazo que coincide con el máximo fijado por la Comisión Europea para que España le notifique sus conclusiones.

En el Ejecutivo hacen este cálculo temporal en base a la información trasladada por los técnicos y ante los “millones de datos y variables para buscar las anomalías” que deben analizarse. Una investigación "extremadamente complicada", justifican. De hecho, más de una semana después del masivo apagón en la península desde el Gobierno no se descarta todavía la hipótesis del ciberataque, como sí se precipitó en hacer Red Eléctrica. "No vamos a permitir que este asunto se cierre en falso, con conclusiones superficiales o interesadas", apuntó el presidente del Gobierno.

Asignaturas pendientes

Sánchez también se ha puesto deberes. A falta de tener certezas sobre el apagón para adoptar medidas, avanzó la necesidad de ampliar las interconexiones con Europa. Una asignatura pendiente sobre la que apeló a la UE. Por otra parte, puso el foco en le refuerzo de las infraestructuras tanto de almacenamiento como de distribución y en desarrollar marcos regulatorios para que las renovables contribuyan al mantenimiento de la tensión del sistema en línea con las energías síncronas.

El presidente del Gobierno ha rebajado las consecuencias económicas del apagón. En base a datos del sistema de pago Redsys, cifró la caída de las compras en 415 millones, lejos del impacto en un 0,1% del PIB que calculó la patronal. Asimismo, señaló que tras el repunte de los días posteriores se recuperaron tres cuartas partes de la caída del consumo sufrida por el apagón.

Gasto militar "sin subir impuestos"

Sánchez ha informado asimismo sobre el plan de defensa, el motivo por el que solicitó su comparecencia a petición propia antes del apagón. El jefe del Ejecutivo se enfrenta a un rechazo del plan de defensa no solo de sus socios parlamentarios del arco progresista, sino también de sus socios de coalición. Sumar ya presentó una objeción formal en el Consejo de Ministros al capítulo de inversiones en material militar. Se trata de casi el 19% de los 10.471 millones de euros que movilizará el plan.

El presidente del Gobierno apeló a la pedagogía para apaciguar las críticas de sus socios e insisten en el mantra de que estas inversiones se harán sin recurrir al aumento de impuestos y sin afectación al déficit ni al Estado de bienestar. "Sin tocar un céntimo de gasto social o medioambiental, sin acometer subidas de impuestos, y sin incurrir en un mayor endeudamiento", se comprometió. 

La financiación provendrá en buena medida de los remanentes de los presupuestos de 2024, del fondo de recuperación de la UE, de los ahorros por la reducción en el pago de intereses de la deuda y de ciertas partidas incluidas en las cuentas prorrogadas de 2023 que ya no se necesitan por el cometido al que fueron asignadas y que serían transferidas. "Esto nos va a permitir cumplir con Europa y reforzar nuestra seguridad, sin renunciar a nuestro bienestar", garantizó sin dejar de advertir sobre la necesidad de responder a la "tormenta geopolítica".

Para voltear las críticas de algunos socios parlamentarios, el Gobierno trata de presentar el plan como una oportunidad para "consolidar el crecimiento económico de España" y generar empleo. También para modernizar y dinamizar el tejido empresarial de todas las comunidades autónomas. Los cálculos del Gobierno son que el 87% de estas inversiones se quedarían en España, mientras que solo el 5% iría a parar fuera de la UE para la adquisición de piezas o componentes que a día de hoy no se producen en el mercado común.

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