VARAPALO DEL CONGRESO
El Gobierno corrige su estrategia para sobrevivir a la pinza PP-Junts: negociará "ley a ley"
Los socialistas intentan no dinamitar todos los puentes con Puigdemont, pero justifican que hay carpetas pendientes para reconducir la relación que “no dependen de la acción del Gobierno”

La vicepresidenta primera y ministra de Hacienda, María Jesús Montero. / EP
El Gobierno no tira la toalla pese a la creciente asfixia legislativa. Antes de sufrir este miércoles la principal derrota parlamentaria de la legislatura con el rechazo del Congreso a la convalidación del decreto ómnibus, se preparaba ya el terreno al normalizar el juego parlamentario de un Gobierno en minoría e, incluso, se rebajaba la importancia de tener nuevos Presupuestos. Consumado el golpe de Junts, que unió sus votos al PP y Vox para tumbar medidas como la revalorización de las pensiones, las bonificaciones al transporte o las ayudas a la DANA, se hacían equilibrios para intentar descargar más la responsabilidad en Alberto Núñez Feijóo que en Carles Puigdemont.
Aunque en privado se subía el tono con los posconvergentes por “bajarse del carro” de un texto “negociado y acordado”, se evitaban críticas en público que dinamitasen todos los puentes. El “hilo” con Waterloo no se ha roto, explican en Ferraz. En la reunión de la Diputación Permanente, Junts evitó unir sus votos a los del PP para forzar comparecencias parlamentarias de miembros del Gobierno. “Nosotros seguiremos trabajando. No vamos a dejar tirados ni a los pensionistas, ni a los usuarios del transporte público, ni a los valencianos y valencianas”, aseguraban desde Moncloa.
Los ministros socialistas se esforzaban en no dar por perdida su capacidad legislativa, pese a la amenaza de pinza entre PP y Junts. Su lectura es que solo una moción de censura, para que la que debería entrar Vox en la ecuación, descabalgará la intención de Pedro Sánchez de agotar la legislatura. La determinación sigue pasando por seguir adelante, con o sin Presupuestos, y negociar “ley a ley”. Una ligera corrección de su estrategia negociadora, aunque dicen que en la práctica ya sucedía antes de su consumarse el último órdago de Puigdemont, quien suspendidas las negociaciones sectoriales a la espera de materializarse acuerdos pendientes.
Lo que sí se reconocía tras el envite de Junts, que no se esperaba al entender que sería un “suicidio”, era la necesidad de abordar en el seno del Gobierno una discusión sobre los próximos pasos a dar. Junts exige ahora que las principales medidas que tumbaron se aprueben por separado en otros decretos, sin incluir el resto de cuestiones. Este miércoles no había decisión todavía sobre si fijar un Consejo de Ministros extraordinario, aunque se descartaba de forma inmediata por cuestiones de agenda del presidente del Gobierno y de varios ministros.
Lo más urgente son las bonificaciones al transporte. Decaerán este mismo jueves, pero no en el caso de los abonos en vigor ya adquiridos. El Gobierno no tenía previsto incluir estas ayudas en los mismos términos en el decreto ómnibus, pero accedió a ello durante seis meses más como fruto de una negociación con Podemos a cambio de su apoyo a ley de eficiencia en la Justicia. Las órdenes de pago para las pensiones ya están ejecutadas por Hacienda para el mes de enero, por lo que se transferirán con la subida correspondiente al IPC. La bajada se produciría en febrero, lo que otorga más margen de maniobra.
Consejo de Ministros
En Moncloa dejan en el aire la decisión sobre si convocar de manera extraordinaria un Consejo de Ministros o qué medidas llevar a un nuevo decreto. Mientras tanto, repiten que corresponde “dar la cara” a quien haya votado en contra para dar explicaciones de sus razones a los pensionistas y a la ciudadanía en general.
El Gobierno se conjura para resistir y los socios que apoyaron la investidura coinciden en interpretar que Sánchez está realmente dispuesto a ello. Aun con el desgaste en votaciones tan trascendentales y su cada vez mayor debilidad parlamentaria. Lo ven dispuesto a seguir adelante y, al menos, mantener el control de los tiempos.
Desconcierto ante Junts
Lo que sí dejan entrever algunos socios es el hastío con Junts. Desde el PNV, la formación que más relación mantiene con los posconvergentes, lamentaban que no jugasen sus “bazas” con las cartas que tenía en la mano. Desde la tribuna, la portavoz de EH Bildu, Mertxe Aizpurua, llamaba la atención porque “la ciudadanía no debe pagar por los cálculos partidistas de unos y otros”. “Quienes hoy plantean tumbar el escudo social están haciendo daño a la ciudadanía, no al Gobierno”, concluía. El portavoz de ERC, Gabriel Rufián, decidió intervenir tras escuchar a su homóloga de Junts y sacó toda la artillería, reiterando la tesis de la que viene avisando: la materialización de una “mayoría de PP, Vox y Junts”.
Todo pasa por Junts y los socialistas justifican que hay carpetas pendientes para cumplir sus compromisos que “no dependen de la acción del Gobierno”. Señalan también líneas rojas, como las relativas al control de fronteras en la transferencia de las competencias en inmigración a Cataluña. Con todo, tras el nuevo varapalo de este miércoles reconocían el desconcierto porque Junst podría posicionarse en contra en “otras votaciones trascendentales”, en lugar de utilizar un decreto social con el que “no deberían tener problema”. Más allá de evitar un enfrentamiento directo con los posconvergentes, aun sin esconder su enfado en privado, en el Gobierno insisten en su intención de resistir.
- Localizan en un albergue de A Coruña a la mujer que se buscaba desde ayer por mar y aire en Rande
- Se busca por mar y aire a una mujer que se arrojó al agua en Rande
- Una okupación eterna: «Es inhumano»
- Los trabajadores gallegos que rechazan un empleo por su «insuficiente salario» se reducen a la mitad en dos años
- Un hombre que orinaba en la calle en Pontevedra permite localizar un foco de venta de droga en el centro histórico
- De antiguo complejo textil a ser el hotel con más encanto de Galicia: un paraíso 'escondido' a cuarenta minutos de Vigo
- El Celta negocia con seis artistas para los conciertos en Balaídos de este verano
- El furor por el Ozempic para adelgazar vacía las farmacias y los gallegos lo buscan en Portugal