La campaña electoral coincidirá en plena negociación de Feijóo con Vox en varios territorios

La convocatoria electoral para el próximo 23 de julio anunciada por Pedro Sánchez hace que la campaña coincida en plena negociación del líder del PP con Vox en varios territorios. El PP ha ganado las elecciones municipales y autonómicas pero no se vale por sí mismo para gobernar en algunas comunidades y capitales de provincia, donde será fundamental el apoyo de la formación ultra conservadora, de modo que esta será una de las cuestiones que se debatirán durante los dos próximos meses antes de la cita con las urnas para elegir al nuevo presidente del Gobierno.

En el caso de los ayuntamientos, el debate se producirá dentro de veinte días. En todos los consistorios se constituirán los plenos el próximo sábado 17 de junio y ese mismo día se conocerá ya quién es el alcalde, siempre que haya quorum. En aquellos municipios donde no hay un candidato ganador claro, habrá una primera vuelta para ver si algún aspirante obtiene una suma que alcance la mayoría absoluta. Pero si no es así, automáticamente gobernará el candidato más votado, aunque sea en minoría.

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Así lo marcan los artículos 195 y 196 de la Ley Organica Electoral General (Loreg) que regulan este proceso. En este caso, por tanto, lo que pase a la campaña ya no serán las negociaciones sino hechos consumados: si el PP ha pactado o no con la ultraderecha.

Incursión territorial de Vox

En las comunidades autónomas, sin embargo, los plazos son más amplios. Vox se ha confirmado como tercera fuerza municipal en casi todos los territorios este 28 de mayo: más de 1,3 millones de votos (lo que supone superar el 7% en toda España y 1.621 concejales). Esto se traduce en que, a pesar del vuelco electoral que ha logrado el PP, los de Santiago Abascal serán llave en comunidades como Valencia, Murcia, Baleares, Cantabria, Aragón y Extremadura.

Vox contaba con condicionar estos gobiernos y lograr así representación institucional con la mirada puesta en las elecciones generales previstas inicialmente para diciembre, era una forma de obtener proyección mediática e intentar así mejorar resultados en los próximos seis meses. Con el adelanto electoral, el margen para aprovechar su participación en los gobiernos autonómicos es menor, pero también se arriesgan a que sus electores no entiendan un rechazo al cambio de color en estos ejecutivos autonómicos en plena campaña electoral.

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Plazos en comunidades

En las comunidades autónomas, es cada gobierno regional el que decide mediante el decreto de convocatoria de las elecciones la fecha concreta para la constitución de las cortes regionales. La legislación es autonómica, cada comunidad tiene la suya, pero es muy similar en casi todas.

Una vez conformada la mesa en la fecha predeterminada, fijada en la segunda quincena de junio en varias comunidades, hay un margen de 15 días aproximadamente para fijar la fecha de la investidura. Si en el día elegido no se alcanzara un acuerdo para elegir al futuro presidente, empieza a correr el reloj y los nuevos diputados tienen un margen de dos meses para votar de nuevo al candidato a la presidencia del gobierno regional, a quien le bastará la mayoría simple. De no lograrse un acuerdo, las cortes se disuelven para una nueva convocatoria electoral. Esto es lo que ocurre en regiones como Madrid, donde Vox es irrelevante, pero también en Valencia o Aragón, donde los de Abascal serán claves.