Renovación bloqueada

Los vocales progresistas del CGPJ no logran acordar una renuncia conjunta

La falta de unanimidad y las dudas sobre la repercusión real de sus dimisiones hacen fracasar la propuesta liderada por el exdiputado Álvaro Cuesta

Los vocales progresistas del CGPJ rechazan la posible dimisión en bloque para forzar la renovación del órgano

Cristina Gallardo

El sector progresista del Consejo General del Poder Judicial, que integran seis vocales designados a propuesta del PSOE y una por parte de IUy al que se suele sumar el nombrado a iniciativa del PNV Enrique Lucas, no ha logrado acordar una renuncia conjuntaa sus cargos. De este modo, la iniciativa liderada por el exdiputado socialista y miembro de este órgano Álvaro Cuesta para conseguir un movimiento que obligara al PP a negociar de una vez la renovación ha fracasado.

Los miembros del Consejo concernidos por este asunto -planteado el pasado jueves por Cuesta mediante un mensaje de WhatsApp a sus compañeros- se enfrentaban a un difícil dilema porque, pese a la convicción de que la dimisión empieza a ser la última y quizá única solución a este estado de cosas, la realidad es que una decisión conjunta en este sentido sería más simbólica que práctica.

 La razón es que según venían defendiendo varias voces en el seno de esta institución, el Consejo seguiría funcionando, al menos su comisión Permanente, que es la que prácticamente adopta todas las decisiones, y además lo haría estando compuesta íntegramente por vocales conservadores. Con la dimisión de todos los vocales progresistas se perdería además por este sector otro puesto clave, que es el de la presidencia progresista que ejerce actualmente Rafael Mozo en calidad de suplente, tras la dimisión del presidente Carlos Lesmes a finales del pasado mes de octubre.

Sólo Sáez y Cuesta a favor

Por el momento, la única en plantear formalmente su renuncia ha sido Concepción Sáez, que se lo comunicó formalmente y por escrito al presidente suplente el pasado día 13, sin que éste la haya aún aceptado. La formalización de la renuncia tendrá lugar el próximo jueves, en el Pleno del órgano ya que pese a la posición mostrada por sus compañeros no tiene previsto echarse atrás.

Los progresistas buscaban llevar a esta reunión una postura clara frente al punto que ya figura en el orden del día bajo el epígrafe "análisis de la situación actual del Consejo General del Poder Judicial". Tras cerca de dos horas de reunión, no han logrado alcanzar ningún acuerdo, señalan a El Periódico de España, del grupo Prensa Ibérica, fuentes del órgano.

A lo largo del encuentro, los ocho vocales que integran el denominado bloque progresista del CGPJ han podido expresar su posición sobre la propuesta, si bien la minoría favorable a las renuncias de forma expresa no ha logrado convencer a los que se muestran reacios. De hecho, durante la reunión de este martes varios de los vocales han manifestado su desacuerdo con el fondo, pero también con las formas empleadas para plantear este asunto por parte de Cuesta, que únicamente habría obtenido el apoyo de Sáez.

Esta última ha incidido en lo que ya manifestó en su carta al presidente suplente, que no encuentra sentido a seguir cumpliendo la función para la que fue designada en diciembre de 2013 por la situación "insostenible" que arrastra esta institución desde que cumplió su mandato cinco años después.

Se trataba, en palabras del autor de la iniciativa, de "estimular" la renovación de un órgano constitucional que está próximo a cumplir cuatro años y medio en funciones, algo que a nivel político se da totalmente por descartado en lo que resta de legislatura debido al bloqueo mantenido por el PP. Las dimisiones, en todo caso, no hubieran garantizado una reacción positiva por parte de los dirigentes populares.

La propia cuestión del quorum para la celebración del Pleno no estaba exenta de debate. Según el artículo 600.4 de la Ley Orgánica del Poder Judicial, el Pleno se constituye válidamente con diez vocales y el presidente, si bien desde el sector conservador ya se había advertido que que ese mínimo imprescindible podría rebajarse a tan solo 10 vocales si se considera que Mozo, al estar en el cargo de forma interina por la dimisión de Lesmes el pasado octubre, es solo un vocal más.