POLÉMICA CON LAS ENCUESTAS

Moreno copia a Tezanos con un 'laboratorio sociológico' con fondos públicos y desarma a la oposición

El Centro de Estudios Andaluces se convierte en una herramienta política clave en la comunidad con un presupuesto de 2,6 millones de euros, la mayor partida para personal y encuestas externas

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, en un acto del PP en Málaga la pasada campaña electoral.

El presidente de la Junta de Andalucía, Juan Manuel Moreno, en un acto del PP en Málaga la pasada campaña electoral. / CARLOS DÍAZ MARTÍN /EPE

Isabel Morillo

El alcalde de Utrera, el socialista José María Villalobos, lleva días oyendo a vecinos que vienen a contarle que le han llamado para hacerle una encuesta sobre su gestión y posibles candidatos en las municipales de mayo. El pasado martes uno de los encuestados fue más preciso y pudo concretar más datos, aportando incluso soporte documental sobre el cuestionario que le habían realizado. La empresa encuestadora que llama por teléfono se presenta como Cotesa y entre las preguntas se pide una valoración de candidatos. Lo llamativo es que mencionan al alcalde socialista, que ganó las municipales de 2019 por mayoría absoluta, al independiente Curro Jiménez (de 'Juntos por Utrera') y a Javier Aguilar, presidente del Consejo de Hermandades de la localidad, de la sociedad civil, sin adscripción política.

El PP arrasó con las encuestas como arma electoral en junio y no piensa cambiar de estrategia. Elige candidatos a golpe demoscópico. Aún no ha designado 'alcaldable' en un municipio, Utrera (52.617 habitantes), donde no obtuvo ningún concejal hace cuatro años y que es clave en un partido judicial muy complicado para arañar poder en la Diputación de Sevilla, la joya de la corona de los socialistas. Forma parte de una comarca plagada de pueblos rojos, Dos Hermanas, Lebrija, Los Palacios, Las Cabezas, El Cuervo y Los Molares. Es un territorio ‘comanche’, clave para el PP, donde designar buenos candidatos puede abrirle muchas puertas. Están haciendo encuestas para elegir aspirantes también en Alcalá de Guadaira y en Dos Hermanas, ambas igualmente gobernadas por el PSOE.

El PP admite tener un contrato firmado con Cotesa, al que ha podido tener acceso este periódico. Varias transferencias bancarias acreditan los pagos, tras reclamar información EL PERIÓDICO DE ESPAÑA, del grupo Prensa Ibérica, sobre cuál era la vinculación. El PP ha empezado para estas municipales a trabajar con esta gran empresa, con gran despliegue en otras comunidades como la valenciana.

Las suspicacias han surgido porque Cotesa, así figura en el Portal de la Transparencia y en las licitaciones públicas realizadas, fue la empresa que ganó la adjudicación de los sondeos del Centro de Estudios Andaluces, una fundación pública adscrita a la Consejería de Presidencia y que se ha convertido en los últimos cuatro años en un auténtico laboratorio sociológico para el presidente andaluz, Juan Manuel Moreno. Ganó los dos principales lotes de un concurso público con un acuerdo marco por valor de 475.060 euros, sin IVA, dividido en tres bloques: encuestas telefónicas, presenciales o mixtas; encuestas online y el Barómetro Andaluz, de carácter trimestral. La empresa Sigmados ganó otro bloque, explica Presidencia. Los datos públicos señalan que aparte de ese gran Barómetro, para el que se consignan 196.560 euros, quedan otros dos lotes de 237.250 y 41.250 euros.

En ningún apartado del Centro de Estudios Andaluces se desglosan previamente a qué se destinarán esos sondeos ni qué analizarán esas encuestas. No hay una planificación pública que se pueda consultar sobre esos trabajos colgada en su web. Lo decide, explican desde el Gobierno andaluz, el equipo de sociólogos de este organismo según se detecten "preocupaciones" de los andaluces. Aseguran que todos los sondeos que se encargan y se realizan salen a la luz pública.

En la 'mesa camilla' de San Telmo

El presidente andaluz toma muchas de sus decisiones políticas conforme a estudios, sondeos o datos que arrojan las tripas de esos estudios. No es ningún secreto. En la mesa camilla de San Telmo, donde se sienta el núcleo duro de Moreno, se estudia con atención a la sociedad andaluza y se monitoriza, por ahora con éxito a juzgar por los resultados electorales, por dónde van sus enfados, sus preocupaciones o su malestar.

Por ejemplo cuando decidió suprimir el impuesto de Patrimonio para los andaluces con más de un millón de euros, el propio Moreno explicó en varios encuentros informales que no le preocupaba que esa decisión penalizara su imagen de político de centro moderado porque era una decisión sin coste electoral y que no molestaba a una población, mayormente a favor de las bajadas fiscales. Manejaba datos porcentuales precisos. Se lo habían confirmado varias encuestas al respecto, explicó.

En otro momento, cuando sopesaba la continuidad de la alcaldesa de Marbella, Ángeles Muñoz, que tiene a su familia implicada en un escándalo de tráfico de drogas de difícil digestión, también deslizó que había encargado varias encuestas para tomar una decisión definitiva. El presidente andaluz también ha seguido muy cerca, lo demuestra cuando conversa, qué preocupa a los andaluces de su sanidad pública y donde están los flancos débiles. Su formación profesional es la de protocolo y relaciones institucionales pero siempre se ha mostrado interesado, con criterio además por lo que expone en muchas ocasiones, en la Ciencia Política y la Sociología.

De hecho, muchos de los consultores más prestigiosos de España no dudaron en afirmar tras su mayoría absoluta el pasado junio que su equipo de campaña había sido el más profesional y mejor preparado de toda la historia en unas elecciones autonómicas en Andalucía y de los mejores en España. Fue “muy norteamericana y muy profesional”, coincidieron los expertos. La prestigiosa GAD3 de Narciso Michavila clavó los resultados con una proyección realizada durante la campaña semana a semana. Los últimos días ya sabía Moreno que acariciaba la mayoría absoluta. Otra herramienta clave, la de la microsegmentación, elaborada por la consultora de Aleix Santamartín, acaba de ser adquirida por Ferraz y el PSOE la utilizará en las próximas elecciones. ‘El Ala Oesta de la Casablanca’, la serie por excelencia de los ‘frikis’ de la comunicación política y electoral, tendría en el equipo de Moreno fieles seguidores.

2,6 millones de fondos

El Centra tiene un presupuesto anual de transferencias corrientes de la Junta de Andalucía de 2.698.018 euros y una plantilla de 33 personas (el gasto de personal asciende a 1.387.000 euros). El responsable del organismo, en el cargo de director gerente, Andrés Tristán Pertiñez Blanco, licenciado en Ciencias Política y Sociología por la Universidad de Granada. Su número dos es la socióloga Eladia Illescas Estévez, que en 2011 fue concejal del PP en Dos Hermanas (Sevilla) y dejó el cargo para incorporarse a la dirección del PP-A, explicó entonces. Ambos son profesionales con bagaje en su campo.

La naturaleza del organismo cambió en la anterior legislatura con Elías Bendodo, actual coordinador general del PP, en su etapa como consejero de Presidencia. Hasta entonces, los únicos barómetros que se difundían y publicaban eran los del Capdea de la Universidad de Granada. A partir de la reestructuración con el nuevo Gobierno las funciones y el objeto del Centra cambian, como puede verse en su propia página web para convertirse más en “una entidad de carácter científico y cultural, sin ánimo de lucro, que tiene como objetivos fundacionales el fomento de la investigación científica y la generación de conocimiento sobre la realidad social, económica y cultural de Andalucía al objeto de contribuir positivamente a la toma de decisiones de las instituciones públicas y privadas”.

El PSOE pide explicaciones

En el PSOE de Andalucía se palpa la frustración y la indignación pero no acaban de dar con la fórmula con la que poner en apuros la actividad del Centro de Estudios Andaluces. El equipo de Juan Espadas prepara una batería de medidas como oposición en el Parlamento para empezar a auditar esta fundación pública. Amaga pero no da. El pasado viernes en una rueda de prensa el secretario de Política Municipal de la ejecutiva federal, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, aseguró que con el Centra el PP incurre "en una manifiesta ilegalidad", sin especificar cuál, y que tomarán medidas. Están convencidos de que la fundación se ha convertido en una herramienta política clave para el PP en Andalucía, pagada con fondos públicos.

En el fondo, la actividad de este organismo, por más que el PSOE marque distancias, difiere poco del Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) capitaneado por Félix Tezanos, tan cuestionado por los expertos en su última etapa por el dudoso rigor de su método y su ciencia. El CIS, eso sí, multiplica por seis el presupuesto del Centra, hasta los 12,6 millones de euros en los Presupuestos del Estado en vigor.

"Efecto propagandístico"

La última gota que ha empezado a desbordar el vaso con el Centro de Estudios Andaluces fue la encuesta sobre las capitales en las próximas municipales, difundida el pasado lunes. Hasta tres expertos consultados por este periódico, que piden que no se desvelen sus nombres porque al final “todos somos compañeros y no queremos tirar piedra sobre nuestro tejado”, apuntan a errores, intencionados o no, que hacen dudar del rigor del trabajo demoscópico. El sondeo era muy favorable al PP, le daba la mayoría en las ocho capitales. ¿Por qué el trabajo de campo se realizó en octubre y noviembre y la encuesta no se difundió hasta febrero?, se preguntan los expertos.

Sin duda, una encuesta con ese pronóstico abrumador para el PP tiene sus efectos psicológicos, es “una herramienta electoral” muy potente, apuntan, “hay un efecto propagandístico indudable”. En segundo lugar hay dudas con la ‘cocina’. Atendiendo a las condiciones del pliego del contrato público, analizado por este periódico, la empresa Cotesa se dedica solo al trabajo de campo, a las encuestas. El análisis y posterior elaboración y enlatado de los datos corre a cargo del equipo profesional del Centra. Hay poca corrección de los datos y fallos clamorosos en el recuerdo de voto. Por ejemplo, en Sevilla capital se apunta en el recuerdo de voto que el 29% votó al PSOE, cuando el dato real fue del 39%. En Cádiz es aún más llamativo, se señala el 19% para Adelante Cádiz cuando la realidad fue del 45%. Ese dato es importante porque cuando el encuestado no es capaz de decir aún a quien va a votar se hace una estimación con tres variables: el recuerdo de voto, la simpatía y el rechazo. En ese sondeo de las capitales hay un 25% que dice que no sabe qué va a votar y la balanza se inclina claramente para el PP. El Centra defiende el rigor de sus proyecciones.