Polémica

Riesgo de cisma en la ANC por la decisión de concurrir a las urnas

Miembros del secretariado se plantean dimitir por la falta de debate interno y las formas en que se ha planteado la lista cívica que abandera la presidenta Dolors Feliu

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu.

La presidenta de la ANC, Dolors Feliu. / EP

Sara González, Fidel Masreal

Riesgo de cisma en la Assemblea Nacional Catalana (ANC). La controversia tiene que ver con la decisión de presentar una candidatura electoral al margen de los partidos independentistas. En concreto, por la falta de debate que una parte del secretariado señala y las "irregularidades reglamentarias" que atribuyen a la presidenta, Dolors Feliu, y cinco miembros más de la cúpula. La tensión escaló decibelios en la reunión de este sábado, donde se tumbó -por 29 votos frente a 28- el grupo de trabajo que se pretendía aprobar para empezar a confeccionar la llamada 'lista cívica'. Ahora, una veintena de miembros estudian presentar su dimisión y recoger firmas para lograr la destitución de la actual dirección y forzar unas elecciones en la entidad.

Se necesitaban dos terceras partes de votos favorables en el plenario, que se celebró de forma telemática, y la propuesta de Feliu no llegó ni a la mayoría simple. El cisma interno tiene que ver con posiciones muy beligerantes sobre las formas y el fondo del liderazgo de Feliu, a la que reprochan querer imponer un plan sin suficiente debate y participación de todos los miembros que dirigen la entidad. La presidenta lleva meses apostando claramente, en sus declaraciones públicas, por la lista cívica. Así lo planteó desde el escenario de la manifestación de la última Diada, de la que se desmarcó ERC.

La ANC no puede, por estatutos, competir directamente en las elecciones pero sí puede impulsar, promover o fomentar determinadas opciones. Es lo que hizo, por ejemplo, cuando el PDECat y ERC forjaron la lista de Junts pel Sí. Pero una decisión de este calibre ha de pasar por unos cauces, motivo por el que una veintena de secretarios nacionales de la ANC habían planteado una enmienda a la totalidad a la resolución sobre la lista cívica en el plenario. De hecho, fuentes de los críticos con Feliu relatan como en el plenario ordinario del 14 de enero se llegó a una entente para que la lista cívica fuera debatida en el marco de una estrategia general de "embate contra el Estado".

Y es que, a pesar de tener una hoja de ruta fijada, este sector reivindica que no entra en detalles y que hay que hablar tanto de estrategia del independentismo como de viabilidad de la entrada en escena de un nuevo actor electoral. "En absoluto desestimamos la lista cívica, solo pedimos que se haga un debate amplio para detectar qué está faltando en el movimiento, que es una estrategia", defienden.

El acuerdo el día 14 implicaba la convocatoria del pleno extraordinario del sábado pasado, en el que señalan que Feliu "se arrogó" la presidencia desbancando a quien debía hacerlo, que era precisamente uno de los defensores de ese debate más amplio. Añaden que el orden del día no incluyó la resolución acordada en el pleno anterior y que, además, se excluyo la enmienda que tenía relación sobre esta demanda y se "restringieron" los turnos de palabra porque "no se admitían críticas".

Una de esas voces críticas con la cúpula, el miembro del secretariado Josep Pinyol, ha publicado la intervención que no pudo hacer en su blog de Vilaweb, un escrito en el que advierte de que el planteamiento de la lista electoral se hace desde una visión "estrecha" en lugar de "amplia" porque no se ha hecho partícipe de esa hoja de ruta a otras entidades y porque se ha acabado "reduciendo" la lista cívica a la creación de un "hipotético cuarto espacio electoral" en lugar de ser un estímulo para "galvanizar" el independentismo. Además, lamenta que se coartara el debate durante el pleno.

Dimisión en bloque y recogida de firmas

Fue a partir de entonces que, relatan los críticos, el ambiente se "caldeó" hasta tal punto la mayoría acabó votando en contra del grupo de trabajo que abandera Feliu y sus allegados en la cúpula. A pesar de eso, en su comunicado oficial, la ANC define como "rico e intenso" el debate sobre la lista cívica y sostiene que el rechazo a ese grupo no impide que el propósito de la lista cívica se mantenga "del todo vigente". La lectura que hacen del revés de la votación es que el secretario "ha preferido que el debate quede abierto" y continúe a través de comisiones y los grupos territoriales, además de recordar que serán los socios de la entidad los que tomarán la decisión final en una consulta.

Sin embargo, los contrarios a cómo Feliu ha conducido esta apuesta están estudiando tanto una dimisión en bloque del secretariado como la recogida de firmas para forzar unas nuevas elecciones en la entidad. El próximo pleno de la ANC, el del día 11 de febrero, se prevé especialmente turbulento.

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