Asamblea de Madrid

Rocío Monasterio revalida su candidatura con Vox a la Presidencia de la Comunidad de Madrid

"Será un honor seguir defendiendo en la Comunidad de Madrid los principios y valores que nos trajeron hasta aquí", ha señalado en Twitter

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio.

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio. / EP

EP

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, ha revalidado una vez más su candidatura a las elecciones de la Comunidad de Madrid para 2023 y se volverá a enfrentar a la presidenta regional, Isabel Díaz Ayuso, en estos comiciios.

"Será un honor seguir defendiendo en la Comunidad de Madrid los principios y valores que nos trajeron hasta aquí. Gracias a Santiago Abascal y Vox por su confianza", ha escrito la líder de Vox en Madrid en su cuenta de Twitter.

En esta misma red social, el partido ha anunciado también su candidatura y ha defendido que los madrileños merecen un cambio de políticas públicas que traiga "seguridad, prosperidad y mejores servicios". "¡Enhorabuena por el nombramiento y a por todas!", le han animado.

De esta forma, Monasterio volverá a enfrentarse una vez más en las urnas contra Ayuso, aunque, en esta ocasión con su relación bastante más enfriada después de que los de Vox rechazaran los Presupuestos regionales de la Comunidad de Madrid al no haber incluido ninguna de sus enmiendas tras presentarlas en la Asamblea de Madrid fuera de plazo.

No obstante, hoy en una entrevista la líder de Vox ha vuelto a tender la mano a la presidenta para reunirse y sentarse a valorar un pacto político y elaborar unas cuentas que incluyan algunas de sus propuestas.

Además, la relación de ambos partidos se encuentra en una situación difícil por las medidas provida que dio a conocer el vicepresidente de Castilla y León, Juan García-Gallardo (Vox), como el refuerzo de la atención psicológica a las madres embarazadas, un protocolo que permita a los padres la escucha del latido fetal y ofrecer una ecografía 4D. Esto fue calificado por Ayuso de "innecesario".