Toma de posesión

¿Quiénes son los nuevos magistrados del Tribunal Constitucional?

El órgano consolida su mayoría progresista con la incógnita sobre su presidencia

María Luisa Segoviano.

María Luisa Segoviano.

Ángeles Vázquez, Cristina Gallardo, Juan Ruiz Sierra

Los cuatro nuevos magistrados del Tribunal Constitucional, dos elegidos por el Gobierno y dos por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), han tomado posesión este lunes y aseguran una mayoría de sensibilidad progresista en este órgano hasta al menos junio de 2030. Así, el alto tribunal pasará a tener siete miembros en su sector progresista frente a cuatro de sensibilidad conservadora, lo que supone un cambio radical respecto de la situación anterior. Estos son los perfiles de los nuevos magistrados:

1. Juan Carlos Campo

Fue el primer ministro de Justicia del Gobierno de coalición pero se prescindió de él en julio de 2021, pese a ser el hombre que aprobó y defendió los indultos a los condenados por el 'procés' frente a las feroces críticas de la oposición, la Fiscalía y el propio Tribunal Supremo (TS). Su nombramiento cura el sinsabor que le dejó su sustitución por Pilar Llop, tras apenas año y medio en un Consejo de Ministros en el que chocó especialmente con el Ministerio de Igualdad a cuenta de la calidad técnica de alguna de sus propuestas, como la de la ley del 'solo sí es sí'. 

Durante esta etapa, Campo tampoco tuvo éxito en las negociaciones para renovar el CGPJ una labor en la que se empleó de forma singular siendo interlocutor del Gobierno frente al que fuera responsable de Justicia del Partido Popular, Enrique López. Ambos se conocían muy bien de su época de vocales en este órgano, donde se erigieron en portavoces de sus respectivos sectores progresista y conservador.

Nacido en Osuna (Sevilla) en 1961, ingresó en la carrera judicial hace 34 años y ha ejercido en la Audiencia Provincial de Cádiz y recientemente en la Audiencia Nacional -donde se ha mantenido apartado de las causas de trascendencia política, por su responsabilidad en el Gobierno- aunque la mayor parte de su trayectoria ha transcurrido en terreno político, tanto en la Junta de Andalucía como en el Ministerio de Justicia o como vocal del CGPJ.

Llega al TC sin pasar por el Supremo, desde la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional a la que llegó en septiembre del pasado año. Accedió a la carrera judicial en 1987, adquiriendo dos años después la categoría de magistrado. Diez años después consiguió el doctorado en Derecho por la Universidad de Cádiz. Fue entonces cuando comenzó su trayectoria política saltando de la Audiencia Provincial de Cádiz a director general para las Relaciones con la Administración de Justicia por la Junta de Andalucía, cargo en el que permaneció hasta el junio del año 2000. Entre 2001 y 2009 fue vocal del CGPJ, a propuesta del PSOE, de donde salió para ser nombrado secretario de Estado del Ministerio de Justicia, un departamento al que volvió años después ya como ministro.

2. Laura Díez

Díez, a diferencia de Campo, no ha sido ni ministra ni diputada, pero también ha ocupado cargos gubernamentales. Catedrática de Derecho Constitucional en la Universitat de Barcelona (UB), y cercana al PSC, trabajó en la Moncloa hasta hace poco más de medio año, como directora de Asuntos Constitucionales, cargo del que dependió primero de la exvicepresidenta primera Carmen Calvo y después del ministro de la Presidencia, Félix Bolaños. El pasado abril, tras el pacto entre el PSC, ERC y Junts, fue nombrada por el Parlament vicepresidenta del Consell de Garanties Estatutàries, el órgano encargado de velar por la adecuación al Estatut y la Constitución de las leyes de la Generalitat, un cargo desde el que avaló en junio, junto al resto de sus compañeros, la ley del catalán en las aulas.

Cuando compareció ante el Parlament a finales de marzo, como paso previo a su nombramiento para el Consell, Díez (Barcelona, 1969), defendió la necesidad de buscar consensos dentro de un marco legal en evolución. “No es lo mismo la Constitución en el año 1978 que en el siglo XXI, ni el Estatut aprobado en 1981 que el aprobado en 2006”, explicó la próxima magistrada del TC, que también ha sido asesora del Govern para la reforma de ley fundamental catalana (2002-2004), directora de gabinete del secretario de Estado de Relaciones con las Cortes (2018-2020) y adjunta al Síndic de Greuges (2004-2010).

En el ámbito académico, sus investigaciones se han dirigido a los estados descentralizados, la libertad de expresión y el derecho a la información y las instituciones constitucionales de garantís de derechos, entre otros ámbitos.

3. César Tolosa

Tolosa se incorporó al Supremo en 2014. Ingresó en la carrera judicial en 1982. Sus primeros destinos fueron Molina de Aragón (Guadalajara), Arenas de San Pedro (Ávila) y Palma, donde permaneció hasta que en 1984 obtuvo destino en la Magistratura de Trabajo número 1 de Santander. Cuatro años después fue destinado al Juzgado de lo Social número 1 de Santander y en diciembre de 1989 se incorporó a la Sala de lo Civil y Penal del Tribunal Superior de Justicia de Cantabria, del que en 1993 fue nombrado presidente.

Tolosa es autor de numerosas publicaciones científicas y profesor de la Universidad de Cantabria desde 2009. También ha sido director y ponente en numerosos cursos del Consejo General del Poder Judicial, así como de otras instituciones. Entre otras actividades es miembro de la Comisión Científica del Congreso Nacional de Derecho Sanitario, ha participado en el Fórum de Magistrados del Tribunal de Justicia de la Unión Europea (Luxemburgo, 2016) y en la reunión del Consiglio di Stato de Italia-Tribunal Supremo de España Sala Tercera.

4. María Luisa Segoviano

Segoviano, de talante progresista y, con ella se logra que el Tribunal Constitucional se acerque a la paridad de género, ya que es la primera vez que habrá cuatro mujeres en el alto tribunal, puesto que ella se sumará a María Luisa Balaguer, Concepción Espejel e Inmaculada Montalbán. La primera se encuentra en su último tercio de mandato, por lo que se especuló con que pudiera optar a la presidencia del Constitucional, una vez se produzca la renovación, mientras que las otras dos lo hicieron en noviembre de 2021.

No fue la primera jueza que llegó al Tribunal Supremo, cúspide de la justicia española, pero sí la primera en acabar con la foto más característica de la justicia: la del acto de apertura del año judicial, en la que tradicionalmente los presidentes de las cinco Salas del Tribunal Supremo posan con el rey.

Natural de Valladolid, pasó la infancia en Marruecos y desde cuarto de Derecho supo que quería dedicarse a laboral, por ser una jurisdicción "muy apegada a la realidad, a los problemas cotidianos".

La ejerce desde 1974, porque antes de ser magistrada fue secretaria de Magistratura de Trabajo en Barcelona, Palencia y Valladolid. Ya jueza, fue a Bilbao y luego a Valladolid hasta que fue nombrada presidenta de la Sala de lo Social del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, un puesto que ocupó hasta que en 2006 se incorporó al Supremo.

Segoviano es, además, presidenta de la Academia de Legislación y Jurisprudencia de Valladolid desde 2016, académica de honor de la Real Academia de Jurisprudencia y Legislación de España desde 2018 y académica honoraria de la Academia de Jurisprudencia y Legislación de Extremadura desde 2019.

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