Hay detalles que describen a la perfección determinadas realidades. Un claro ejemplo es el nuevo lugar de reunión de Ciudadanos en Alicante, que tras el cierre de su sede en la céntrica y cotizada avenida de Maisonnave ahora no es otro que... un McDonald's.

Como era de esperar, este simbólico reflejo del ocaso que vive el partido naranja no ha tardado en ser pasto de memes y bromas en las redes sociales.

Desde sus filas también ha habido enérgicas defensas sobre el lugar elegido para reunirse. Desde Aragón, Daniel Pérez Calvo, líder de la formación naranja en la comunidad y número tres de Arrimadas, no ha dudado en mostrar su apoyo a la cúpula de Alicante, al tiempo que ha aprovechado para lanzar algún dardo envenenado:

Sin embargo, tan anecdótico a la par que significativo hecho no ha logrado ocultar el mar de fondo de una formación que encadena crisis tras crisis.

Denuncia de ilegalidades y manipulación

Afiliados de Cs en Alicante han denunciado ilegalidades en la elección del nuevo coordinador y las plazas vacantes. La tensión es tal que acusan a la secretaria de organización, Teresa Ortiz, de haber manipulado los estatutos.

El partido que cogobierna Alicante junto al PP en el Ayuntamiento y que ostenta la vicepresidencia de la Diputación dirime ahora sus cuitas internas. Las acusaciones y reproches se las comen ahora con patatas, pero literalmente. Ya solo falta que en el hilo musical les pongan una de Malú.

Hace unos días también se hizo público que Ciudadanos cerraba tras siete años la sede en València que simbolizaba su época dorada para irse a un bajo mucho más modesto.