El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha llegado unos segundos más tarde que los reyes a la Plaza de Lima, en contra de lo que marca el protocolo, y ha sido objeto de abucheos, insultos y gritos de dimisión por parte de los asistentes al desfile del Día Nacional.

El coche de los reyes ha llegado minutos después de las 11.00 horas a la zona donde está instalada la tribuna y unos segundos después lo ha hecho el vehículo de Sánchez, un intervalo de tiempo durante el cual se ha podido escuchar claramente como alguien del personal de Casa Real decía "No abráis la puerta que el presidente no está".

Los cientos de personas apostadas en los laterales del Paseo de la Castellana desde primeras horas de la mañana, portando banderas y banderines de España, han saludado la llegada de don Felipe y doña Letizia con vítores y aplausos.

No ha sido así con Sánchez, quien a pesar de retrasarse para hacer coincidir su llegada con la de los monarcas, ha sido objeto, como viene siendo habitual, de pitadas, abucheos e insultos, así como gritos de "dimisión" por parte de los asistentes al desfile, que principalmente procedían de los balcones de los edificios que rodean la Plaza de Lima. También la ministra de Defensa, Margarita Robles, ha recibido pitos mientras bajaba a pie desde el Ministerio hasta la zona donde están instaladas las tribunas.

El desfile este año vuelve a niveles de participación similares a los años anteriores a la pandemia con más de 4.000 militares marchando por el Paseo de la Castellana, además de 150 vehículos y 86 aeronaves.

Tras recibir honores militares, Felipe VI ha pasado revista a las tropas antes de dar comienzo la parada militar.

Al desfile asisten todos los ministros, salvo los titulares de Derechos Sociales, Ione Belarra, en avanzado estado de gestación; y el de Universidades, Joan Subirats; los dos de Unidas Podemos. Por la parte socialista tampoco asisten la vicepresidenta primera del Gobierno, Nadia Calviño; y los ministros de Transición Ecológica y Reto Demográfico, Teresa Ribera; y la de Industria, Reyes Maroto.

Todos los presidentes autonómicos están presentes, excepto las tradicionales ausencias del catalán, Pere Aragonés, y del vasco, Íñigo Urkullu.

Charlando de forma distendida han esperado la llegada de los reyes la ministra de Defensa, la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz-Ayuso; el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, y el almirante Teodoro López Calderón, jefe del Estado Mayor de la Defensa (Jemad). En la tribuna de autoridades, situada a la altura del estadio Santiago Bernabéu, están también presentes la cúpula de Defensa, políticos, diplomáticos y representantes de las altas instituciones del Estado.

La parada ha comenzado con un salto paracaidista portando la enseña nacional y, tras el izado solemne de la bandera, se ha rendido homenaje a los que dieron su vida por España, momento en el que, como es tradicional, comienzo el desfile aéreo, que cierra la pasada de la 'Patrulla Águila' pintando los cielos con los colores de la bandera nacional.

A partir de ese momento, y durante una hora y media, desfilarán más de 4.000 efectivos entre miembros de la los Ejércitos de Tierra y del Aire y del Espacio, la Armada, la Policía Nacional, la Guardia Civil y el servicio de vigilancia marítima y aduanera.