Para Vox, lo mejor de España no es su presente ni su futuro, sino su pasado, o más concretamente, ciertos pasajes y personajes de su pasado. Esta es la principal conclusión que puede extraerse de la primera jornada de la fiesta ‘Viva 22’ que la formación de ultraderecha está celebrando este fin de semana en Madrid

La presentación del evento ofreció este sábado un carrusel de imágenes de rancia factura en las que podía verse a Santiago Abascal, Javier Ortega Smith y otros oradores dirigiéndose a los asistentes delante de un coro de figurantes disfrazados de frailes, toreros, conquistadores, reyes renacentistas y caballeros con armadura, considerados por el partido como lo más selecto de “la historia que hicimos juntos”.

Así reza el lema escogido en esta ocasión por Vox para convocar a sus seguidores a su segunda fiesta anual -la primera fue el año pasado-, en la que el partido aspira a recuperar tono y exhibir músculo tras el desánimo que han dejado entre la militancia los malos resultados cosechados en Andalucía y el abandono de Macarena Olona.

La formación de Abascal consideró que no hay nada mejor que mirar al pasado de España para insuflar ánimo en sus filas y pidió a sus delegaciones provinciales que eligieran a un personaje histórico nacido en sus tierras que pudiera representarles. 

Toreros, sacerdotes y almirantes

La puesta en escena de esta idea se tradujo en un peculiar desfile de figuras como el conquistador Hernán Cortés -en representación de Badajoz-, el torero Pepe Marta -lo mejor que ha dado Melilla en su historia, según Vox-, el sacerdote Francisco Piquer, fundador del Monte de Piedad -la imagen de Teruel-, Felipe II -el vallisoletano de pro de todos los tiempos, en opinión de los afiliados castellanos- y el almirante Álvaro de Bazán, que saludó a la concurrencia en nombre de Granada ataviado con la indumentaria que llevaba en la batalla de Lepanto.

En representación de Barcelona, la formación ultra ha elegido a Rafael Casanova, no por ser un símbolo del catalanismo sino por “su defensa de las posturas austracistas durante la guerra de Sucesión".

En la tarde del sábado, las estampas de los oradores rodeados por la tropa de personajes históricos dieron mucho juego en las redes sociales, entre mofas por el impacto que causaban las imágenes y comentarios a cuento de la particular selección de nombres que, a ojos de Vox, componen lo mejor del pasado del país, entre los que llamaba la atención la ausencia de destacadas figuras de la cultura, como Picasso, Dalí, o García Lorca.

Discursos y encierros

La jornada permitió a los asistentes escuchar los discursos de los primeros espadas del partido y de representantes de formaciones de ultraderecha de otros países -como el portugués André Ventura, de Chega!, y el argentino Javier Milei, de La Libertad Avanza, y disfrutar de festejos populares, como el encierro infantil de san Fermín en el que pudieron participar los menores. También hubo sorteos de camisetas con el lema 'Defiende tu frontera' estampado sobre el pecho. 

De animar el festejo se encargaron músicos como los raperos G. Babe, famoso por sus letras negacionistas de la pandemia, y Santaflow, autor de la canción ‘La locura está en mí’, donde afirma: “quiero pegar al mariconazo de Jorge Javier y que quede muda la burra de Belén Esteban.

Sin embargo, el protagonista musical de la jornada fue el dúo Los meconios, creadores de temas como ‘Qué facha soy’ o ‘El machista no soy yo’, que pusieron a la concurrencia a corear: “Vamos a volver al 36”.

Santiago Abascal aprovechó su alocución para glosar la figura de José Antonio Primo de Rivera, fundador de la Falange, y posicionarse sobre la polémica por los gritos machistas de los estudiantes del colegio mayor Elías Ahuja, que consideró “tonterías de adolescentes inmaduros”.

La jornada del domingo ha tenido mayor carga política, ya que ha contado con la intervención en directo del primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, y los mensajes grabados de Donald TrumpGiorgia Meloni, Viktor Orban, el líder conservador chileno José Antonio Kast y el ex presidente colombiano Álvaro Uribe.