La ya expresidenta del Parlament y presidenta de Junts per Catalunya, Laura Borràs, se despide atacando. Ha asegurado que los partidos -todos salvo Junts- han sido "jueces hipócritas" al suspenderla, y se han vestido hoy de "jueces", atacando personal y políticamente y lesionando los derechos y libertados. Ha insistido en que no ha cometido ningún delito y ha acusado a ERC de querer apartarla sin motivos. Y de beneficiar a quienes hacen "guerra sucia" y hace "cómplices" a quienes lo han decidido. Una intervención dedicada a cargar contra la unidad del Govern.

"Los que han violentado mi presunción de inocencia, me habían exigido una dimisión, un paso a un lado con la excusa siempre de preservar la institución, una excusa que es incapaz de disimular el deseo de hacer desaparecer a una adversaria política, y no pienso dimitir porque quienes dan pasos atrás digan a los que damos pasos adelante que demos un paso a un lado".

En un mensaje destinado a dinamitar las relaciones con ERC, ha asegurado que "quienes debían ser mis compañeros de viaje no tienen otra expectativa que la autonomía ni otra motivación política que sus respectivos partidos".

Dinamitando los puentes

Según el alegato y la invectiva de la expresidenta, ERC y la CUP tienen agendas "muy lejos de una estrategia unitaria independentista ni en el Govern ni en el Parlament" con lo que Borràs ha atacado a la cohesión del Govern de coalición por falta de unidad. "Cualquiera que nos observe desde fuera llegaría a la conclusión de que somos nuestros propios adversarios y que quienes nos ahogan cada día son nuestros aliados"

Borràs ha personalizado su ataque en los cinco diputados que han votado su inhablitación sobre la que ha argumentado que no se dan las circunstancias legales que prevé el reglamento, y que la decisión debilita al Parlament y a la democracia y al independentismo. "Soy suspendida por un artículo infame que vulnera derechos fundamentales y genera inseguridad jurídica", sostiene.

"No renuncio"

"No renuncio, no me doblego, no me han vencido", ha acabado proclamando, apelando a sus ideales independentistas y a la voluntad de dejar la presidencia vacante y en funciones.

Previamente a esta declaración, Borràs ha acudido a la concentración de apoyo convocada por Junts a las puertas del Parlament, que ha congregado a unas 250 personas. Después ha participado inicialmente en la reunión de la Mesa del Parlament para exponer su posición, pero se ha ausentado posteriormente para no participar en la deliberación, por un conflicto de intereses dado que el caso que se debatía tiene que ver directamente con su situación procesal. Tras ello, Borràs ha sido acompañada por todos los diputados de Junts per Catalunya hacia su despacho. Y cuando ha finalizado la Mesa del Parlament que ha acordad aplicar el artículo 25.4 y suspenderla de sus funciones, ha convocado la comparecencia.