Laura Borràs está en la cuerda floja. El juez del Tribunal Superior de Justícia de Catalunya (TSJC) ha dictado este martes la apertura de juicio oral y la presidenta del Parlament será juzgada por los delitos de prevaricación y falsedad documental por presuntamente haber amañado 18 contratos menores entre 2013 y 2017 durante su etapa al frente de la Institució de les Lletres Catalanes (ILC) para beneficiar a un amigo suyo. El fiscal reclama para ella seis años de cárcel, 21 años de inhabilitación y una multa de 144.000 euros. Pero antes de llegar a juicio, el reglamento de la Cámara catalana prevé que debe ser suspendida de sus funciones al estar procesada por delitos vinculados a la corrupción.

Para evitar llegar a este punto, todos los grupos salvo Junts exigen a Borràs que se aparte, acogiéndose al artículo 25.2 del reglamento, y que evite de esta forma que sean los partidos los que fuercen, vía artículo 25.4, su cese "temporal", lo que supone que mantiene el acta de diputada pero que no puede ejercer sus funciones hasta que tenga una condena concreta.

El artículo 25.4 del reglamento explicita que en los casos en que un diputado sea acusado por delitos "vinculados a la corrupción", la Mesa del Parlament, "una vez sea firme el auto de apertura del juicio oral y tenga conocimiento del mismo, debe acordar la suspensión de los derechos y deberes parlamentarios de forma inmediata".

El PSC ha reunido a su grupo parlamentario y el líder, Salvador Illa, ha llamado a Borràs para pedirle que dimita y deje el cargo "para poder normalizar esta institución y pueda elegir otro presidente". "Nadie puede arrastrar las instituciones ni pasar por encima [...] Por el bien de la institución, no podemos tener una presidencia interina", ha explicado en rueda de prensa la portavoz Alícia Romero.

Por su parte, la parlamentaria de la CUP, Laia Estrada, ha dejado claro que su partido la hará caer si ella no abandona antes la presidencia del Parlament, algo que le ha emplazado a hacer. "En caso de que no se aparte y de que ERC y Junts no sean capaces de llegar a un acuerdo, el reglamento y el 25.4 son muy claros. Fue un artículo incorporado a iniciativa de la CUP en 2017, y esta será nuestra postura", ha inquirido Estrada. 

Antes, el portavoz de los 'comuns', David Cid, ha afirmado que la presidencia del Parlament "no puede quedar en una situación de interinidad", así que le ha pedido que se aparte y pueda ser sustituida. Así, ha alertado sobre las consecuencias que podría tener para la institución que la presidencia pueda quedar "en una situación de interinidad" con las dos vicepresidentas que hay actualmente -Alba Vergés (ERC) y Assumpta Escarp (PSC)- asumiendo algunas de las funciones durante mucho tiempo.