"Yo envío [el pendrive] a la UDEF para que se lo reenvíe al juez [José de la Mata]. No hubo ninguna intención de perjudicar a la familia Pujol. Simplemente, se lo reenvié y no tengo nada más que decir". Así ha concluido su declaración el que fuera director adjunto operativo (DAO) de la Policía Eugenio Pino en la vista oral que se ha desarrollado con motivo del recurso que presentó Jordi Pujol Ferrusola, el primogénito del expresident catalán, contra la sentencia que absolvió al exmando policial.

Eugenio Pino, uno de los principales cabecillas del clan policial que permanece imputado en la operación Kitchen por el espionaje en 2013 al extesorero del PP Luis Bárcenas, quien en esas fechas amenazaba con tirar de la manta contra Mariano Rajoy y su partido en el caso Gürtel, fue absuelto en primera instancia por entregar un pendrive ilegal al magistrado que investigaba el caso Pujol en el Juzgado Central de Instrucción. De la Mata sospechó que esa documentación que aportaba el entonces máximo jefe de la Policía y tras citarle a declarar dedujo testimonio a un juzgado ordinario para que investigara si Pino podría haber cometido algún delito.

Sin embargo, tras ser procesado, el tribunal decidió absolverle. Pero tras presentar un recurso el abogado Cristóbal Martell, quien ejerce la defensa de Jordi Pujol Ferrusola, el tribunal ha decidido citar a Eugenio Pino, a quien cedió la palabra al final de una vista, cuya duración no ha superado la hora.

"Usted fue absuelto por el juzgado por los delitos que en aquellos momentos formulaba la acusación. Ahora el recurrente pretende que sea condenado por revelación de secretos. Conoce los hechos y los mismos sobre los que versa la vista, cuyo objeto fundamental es escucharle y decirnos todo aquello que considere oportuno en su defensa a propósito de convertir la absolución por esta condenado por este delito, tiene usted la palabra", avanzó el presidente del tribunal.

Pino se desmarca

Y entonces Pino se ha desmarcado totalmente de los hechos por los que fue procesado primero y absuelto después. Relató que un comisario principal, a quien no citó, pero quien según el sumario sería el exjefe de Asuntos Internos Marcelino Martín-Blas, le había aportado un pendrive. Y después, según el ex director adjunto operativo, este lo remite a la UDEF: "Y me olvido de todo, cuando se remite ese pendrive se entiende que lo van a analizar si es válido o no, pero lo que no hacemos nunca es ser jueces, es decir le interesa o no al juez".

Sin embargo, la propia declaración como testigo de Martín-Blas y las agendas interceptadas por la fiscalía al comisario José Manuel Villarejo ponen de manifiesto un relato totalmente contrario de los hechos. Así, la policía política del Gobierno de Mariano Rajoy trató, sin éxito, de que el exjefe de Asuntos Internos entregara al juzgado el pendrive, cuya incorporación al caso Pujol podría haber hecho peligrar el mismo.

Por su parte, la fiscal ha vuelto a defender que la actuación de Pino no fue constitutiva de delito. En concreto, ha asegurado: "No podemos convertir una conducta reprobable en una conducta reprochable penalmente". Además, también ha defendido que la decisión de un alto mando de remitir el pendrive "no puede tener esta relevancia penal".

El abogado de la acusación ejercida por Jordi Pujol Ferrusola, Cristóbal Martell, ha asegurado al tribunal que en este caso no se estaba juzgando "a la policía patriótica" al tiempo que ha defendido que con este procedimiento contra Eugenio Pino el Estado "gana músculo cuando respetamos la realidad procesal". Este letrado ha recalcado que una condena podría evitar "una suerte de barra libre. El material ilícito no se puede aportar a un proceso y se trató de engañar", al asegurar que el pendrive procedía de un juzgado de Barcelona "y no era así".