Unidas Podemos pisa el acelerador para cubrir el escaño vacante de Alberto Rodríguez, pero se resigna a contar con un voto menos en la convalidación del real decreto sobre la reforma laboral, una votación especialmente ajustada por el rechazo de algunos de los principales socios de Gobierno.

El bloqueo en la sustitución del ex dirigente en el Congreso de los Diputados aboca a perder peso a los morados en una de las medidas estrella de Yolanda Díaz en el Gobierno de coalición, en un difícil acuerdo alcanzado con patronal y sindicatos que que han iniciado contactos para tratar de desbloquear la situación, en 'stand by' desde hace dos meses y medio.

En Podemos continúan los movimientos para recuperar al diputado número 35, y lo hacen en la semana en que se cumplen tres meses desde la retirada del acta de Alberto Rodríguez por parte de la presidenta del Congreso, Meritxell Batet. La decisión, que fue duramente criticada por los morados, llegó tras la sentencia del Tribunal Supremo que condenaba al dirigente a inhabilitación especial y a una multa de 45 días por un delito de atentado a agente de la autoridad en 2014. Después de serle retirada el acta, Rodríguez abandonó Podemos y anunció una lucha judicial para recuperar su acta ante la justicia europa, con Gonzalo Boye como abogado defensor.

El último episodio se dio para suplir a Rodríguez se remonta al 3 de noviembre, cuando la Junta Electoral Central emitió la credencial de diputada a la tercera persona de la lista de Unidas Podemos en Tenerife, Patricia Mesa Mederos, después de que la segunda hiciera oficial su renuncia. Desde entonces, no ha habido noticias.

Aunque la dirigente ha transmitido su intención de no ocupar el acta, tampoco ha comunicado su renuncia, impidiendo que corra la lista y que la Junta Electoral pueda emitir una nueva credencial para la siguiente de la papeleta por Tenerife, María Cristo González del Castillo, que sí estaría dispuesta a asumir el escaño de Rodríguez.

"Divergencia de estrategias"

Esta anómala situación responde a una "divergencia de estrategias", según los morados, entre la dirección nacional de Podemos y Podemos Canarias. La federación abogó desde un primer momento por dejar vacante el escaño de Alberto Rodríguez en señal de protesta, tal como relató El Periódico de España. En su momento, la ejecutiva morada también debatió la posibilidad de dejar el acta vacía, pero finalmente descartó esta idea para hacer valer su peso parlamentario, directamente relacionado con su papel como socio de coalición.

Desde la federación canaria no esconden que su a puesta pasa desde el principio por mantener el acta vacía "en señal de reivindicación y denuncia", y ante la posibilidad de que el dirigente fuera readmitido tras la batalla judicial. "Alberto va a seguir siendo un símbolo", destacan.

En el partido canario, sin embargo, niegan que el bloqueo responda a una "estrategia" diseñada, y aseguran que se debe a una decisión personal de la tercera de la lista, Mesa: "Ella nos ha comunicado que está esperando a ver qué pasa con Alberto, y nosotros vamos a respetar cada uno de los tiempos", aseguran fuentes de Podemos Canarias.

En la dirección de Podemos, en cambio, sí consideran que en la federación "han decidido dar la batalla de lo simbólico" y que existe un "acuerdo" para no sustituir al dirigente con el objetivo de presionar para que se le devuelva el escaño. La posibilidad de que Rodríguez se reincorpore de nuevo como diputado se presenta como remota, dados los dilatados plazos de los procedimientos judiciales, y es una opción directamente descartada por la dirección nacional de Podemos, pese a las distintas peticiones que ha realizado el ex diputado para ser readmitido en el Congreso.

En la cúpula estatal dan por perdida la opción de que Rodríguez regrese y apuestan por cubrir la vacante "rápidamente", porque la situación comienza a apurar las negociaciones. Sin embargo, avanzan ya la dificultad de que la sustitución pueda producirse antes de la votación de la reforma laboral, prevista para la primera semana de febrero. "Damos por asumido que no contamos con ese voto", destacan fuentes moradas. Aunque no esperan que sólo un voto pueda ser decisivo, sí señalan la importancia de llevar los números cuanto más holgados, mejor.

Y en este caso tendría una vital importancia dada la dudosa postura de los socios habituales del ejecutivo, con el rechazo frontal de ERC y EH Bildu y las reticencias de PNV. En caso de que la número tres de la lista por Tenerife se aviniera por fin a renunciar al acta, señalan fuentes parlamentarias, el trámite sería relativamente rápido, de 3 ó 4 días, pero por el momento no hay visos de que vaya a darse un cambio de posturas.

La comunicación entre el partido estatal y la formación canaria es constante, pero infructuosa. Desde hace meses se mantienen contactos para reconducir la situación. Estos contactos se han producido tanto a nivel de grupo parlamentario como de la dirección nacional de Podemos, a través de la secretaria de Organización Estatal, Lilith Vestrynge, con el secretario de Organización autonómico, César Merino; y de la propia secretaria general, Ione Belarra. La líder de Podemos llamó a consultas a la coordinadora de Podemos en las islas, Laura Fuentes, el pasado 3 de febrero, en una ronda de encuentros con los distintos coordinadores autonómicos.

Este asunto estuvo sobre la mesa en la reunión, celebrada en Madrid, aunque no trascendió el contenido de la conversación. Por entonces la dirigente canaria sólo remarcó la "autonomía" de la federación. Aunque en Unidas Podemos no ocultan su interés en que el puesto en el Congreso "se cubra rápidamente", la situación continúa paralizada y, a la espera de que haya movimientos de última hora, Podemos contará sólo con 34 diputados.