Una vecina que ha escuchado varios de los disparos del fusil de asalto AK-47 usado contra la Policía por el hombre buscado por el crimen machista de Elche durante su atrincheramiento con rehenes pensó en un principio que se trataba de petardos lanzados en plena madrugada.

Esta mujer, que vive en un domicilio cercano al lugar de los hechos, ha relatado que oyó tres disparos así como gritos desde dentro de la vivienda donde el presunto asesino machista tenía retenidas a tres mujeres y a un hombre.

Según este relato, el detenido gritaba sobre las 5.30 horas que quería ver "a su hija" mientras que otra persona le respondía desde el interior que si le cogía la Policía solo podría hacerlo desde la cárcel.

La vecina ha señalado que ha visto por su ventana un numeroso despliegue policial que ha terminado con la detención del individuo, de lo que se "alegra" después de conocer que era el hombre buscado por supuestamente asesinar de un disparo en la cabeza el pasado día de Navidad a su pareja, una joven de 25 años paraguaya que deja huérfanos a un niño de 10 años y una niña de 3.

Otro vecino de esta avenida del barrio Carrús de Elche también ha comentado a los medios de comunicación que vio cómo introducían al detenido, esposado, en un coche policial en torno a las 5.30, y que había muchos policías, tanto uniformados como agentes de paisano. 

Rosa, una vecina del inmueble donde se ha detenido esta madrugada al supuesto asesino de Yolanda, ha asegurado que confundió los disparos con la caída de la tapa de un contenedor. "¿Cómo nos íbamos a imaginar que ese hombre estaba ahí?, se preguntaba esta mañana rodeada de periodistas. El inmueble de la calle Ausías March de Elche, en el barrio de Carrús, donde se ha detenido tras un tiroteo con la policía a el supuesto asesino, tenía al menos dos pisos vacíos. Los agentes han conseguido evacuar a las cuatro personas que estaban retenidas contra su voluntad antes de negociar su entrega, aunque ha habido una serie de disparos que responsables policiales van a aclarar en una comparecencia este jueves en la Comisaría.

En las primeras horas de la mañana apenas han accedido al bloque de pisos tres vecinas y la expectación era máxima a las puertas del edificio, ya que una buena parte de los residentes de la zona aseguran a este diario que no han escuchado ningún ruido sospechoso durante la noche, a pesar del tiroteo. Sin embargo, sí hay quiénes escucharon gritos, como el caso de Tomas Moya Cruz, que vive justo en frente donde el presunto asesino se atrincheró. "He oído follón esta noche, varios gritos, y luego los tiros pensé que eran cohetes", apunta.

"Nunca me hubiera imaginado que estuviera tan cerca de nosotros", relataba Saira Venté, que vive en la misma manzana, y que se mostraba muy sorprendida mirando el despliegue policial porque asegura no haber sentido ningún ruido. Esta era la frase más repetida esta mañana en el entorno próximo a la avenida de la Libertad.

"Ni por asomo hubiera pensado que viniera aquí, pensábamos que estaba escondido en el barrio", explicaba Mari Carmen, vecina de Los Palmerales, donde se produjo el asesinato. Esta residente indica que conocía al presunto asesino desde que era pequeño aunque no tenía trato con él, lo conocía de verlo por el barrio". Esta vecina asegura que su comportamiento cada vez era más violento y aprovecha para denunciar la situación que viven en Los Palmerales, donde dice que se ha recrudecido la convivencia vecinal.

Otros vecinos aseguraban que escucharon ruidos toda la noche aunque la Policía Nacional actuó con todo sigilo.

A esta hora el barrio está lleno de vecinos y de agentes que suben y bajan de la vivienda. Varias personas, supuestamente las que estaban retenidas en el inmueble, han sido conducidas al Hospital General de Elche y posteriormente a la Comisaría donde prestarán declaración por estos hechos. Por el momento, se desconoce si hay más detenidos, aunque algunas fuentes apuntan a que el arrestado ha podido burlar durante tres días a la Policía Nacional con algún tipo de ayuda porque no ha salido de la ciudad.

La presencia de los agentes en la vivienda podría intentar establecer qué ha hecho durante este tiempo.

La joven Yolanda recibió un disparo en la cabeza a poca distancia. Según el informe preliminar de los forenses, con un arma corta, probablemente manipulada, y una bala de nueve milímetros. El asesino huyó de la escena del crimen, aunque algunas fuentes apuntas a que, en un primer momento, intentó entregarse. La Policía explicará probablemente en unos minutos estos hechos. Durante tres días ha estado oculto y ha recibido a los agentes a disparos, según ha asegurado la Subdelegación del Gobierno. Desde que los agentes supieron dónde se escondía, en la vivienda de su expareja, con la que tiene un hijo de 18 meses, pusieron cerco al inmueble, situado en la calle Ausías March, de Elche, en pleno barrio de Carrús, sabedores de que tenía retenidas a varias personas en su interior.