Francisco Igea, hasta este lunes vicepresidente de la Junta de Castilla y León, ha revelado unos mensajes con el consejero de Hacienda, Javier Fernández Carriedo (del PP) en los que daba cuenta de las conversaciones que mantuvo con el partido Por Ávila para intentar sacar adelante los Presupuestos de la región. A esas conversaciones se refirió el presidente Alfonso Fernández Mañueco para justificar el adelanto electoral considerando "una traición" que los naranjas hablaran con otro grupo "a sus espaldas". Fuentes del Gobierno castellanoleonés aseguraban a El Periódico de España que era una cuestión "inaceptable" y que el presidente tuvo que actuar.

En los mensajes de 'WhatsApp' que el propio Igea ha publicado en su cuenta de Twitter, el vicepresidente cesado explicaba a su socio de gobierno que podría haber opción para el acuerdo. "He hablado con Jesús Manuel esta tarde. Creo que deberíais veros este fin de semana. Está razonablemente dispuesto a ceder en la parte más estrambótica (polideportivos)", escribió Igea en referencia a Jesús Manuel Sánchez Cabrera, alcalde de la ciudad abulense y miembro de la formación de la que dependen las cuentas públicas. Mañueco sólo necesitaba el voto de este partido para sacar unas cuentas que no se votaban hasta el jueves.

"Gracias, Paco. Es un paso adelante. Lo veo con Raúl para coordinarnos y no ir cada cual por su lado", responde el consejero de Hacienda, responsable de la negociación, y refiriéndose a que informaría a Raúl de la Hoz, portavoz del PP en las conversaciones presupuestarias.

Los mensajes llegan 24 horas después de que Mañueco anunciara en la misma red social que había disuelto las Cortes y que convocaba nuevas elecciones para el 13 de febrero. Igea se enteró en mitad de una entrevista radiofónica en 'Onda Cero' y por el tuit del presidente. "Alguien que hace eso no es un hombre de bien", zanjó entonces. El partido naranja entró en estado de shock y el presidente regional convocó una rueda de prensa para explicar sus motivos, alegando que en el último fin de semana se habían producido conversaciones paralelas entre Ciudadanos y Por Ávila para aprobar los Presupuestos.

El partido naranja no negó la información, reconociendo que trabajaban por "aprobar los Presupuestos del Gobierno de coalición" que encabeza el PP. Pero los populares insistieron en que esas conversaciones eran inaceptables y suponían la semilla de una futura moción de censura que ponía en riesgo la estabilidad de la región. Los mensajes prueban que en esos días previos los populares fueron informados de los avances que conseguía el vicepresidente regional e incluso bendijeron los pasos dados.