El juez de la Audiencia Nacional Manuel García-Castellón ha cortado de raíz el intento del primogénito del expresidente de la Generalitat Jordi Pujol de personarse como perjudicado en el caso Tándem, en el que se investigan las cloacas policiales y cuyo principal imputado es el excomisario José Manuel Villarejo. En un auto, al que ha tenido este diario, el magistrado niega la condición de perjudicado a Jordi Pujol Ferrusola al descartar que la investigación que dio origen al caso Pujol obedeciera a motivos policiales ajenos a la persecución de delitos. Pujol Ferrusola apeló a la Operación Cataluña para solicitar la personación y ha basado en ella su defensa en la causa en la que se investiga a su familia por corrupción.

El magistrado justifica su tardanza en contestar a la solicitud de personación -que se intentó por primera vez en febrero del año pasado- en que requirió un informe a la Unidad de Asuntos Internos para "que realizase las comprobaciones oportunas en referencia" a la petición. En él se da cuenta de "la localización, entre la numerosa y compleja documentación intervenida, de numerosas evidencias que relacionan al investigado José Manuel Villarejo con la captación de información de interés policial en relación a posibles casos de corrupción vinculados con la familia Pujol". Añadía que, además del "manejo de fuentes humanas", también aparecía relacionado con "la obtención de información sobre cuentas donde en los últimos años han ingresado comisiones".

No por clientes o a cambio de precio

"Del examen de los documentos aportados, el interesado Jordi Pujol Ferrusola no aparece como 'investigado' por cuenta de clientes privados y a cambio de un precio en la ejecución de ninguno de los proyectos de investigación/inteligencia, en los que se utiliza información obtenida en el ámbito policial (de acceso restringido) o se emplean técnicas de investigación de derechos de terceras personas", sostiene el informe policial. Con esa conclusión el magistrado dice que "no resulta posible tener constituido como acusación particular" al mayor de los Pujol.

El juez, cuyo criterio coincide con el de los fiscales Anticorrupción adscritos al caso, añade que en las grabaciones encontradas con dos informantes del caso Pujol, el empresario de Javier de la Rosa y Victoria Álvarez, expareja de Jordi Pujol Ferrusola, no aparece "ningún tipo de coacción o indicación para tergiversar el relato por parte de quien recibe la información", lo que viene a corroborar la ausencia de mala praxis en la participación de Villarejo en las pesquisas desarrolladas contra la familia Pujol, lo que lleva a descartar su personación como perjudicada.