Si Carles Puigdemont no ha sido entregado todavía a la justicia española por Alemania, Bélgica o Italia, es porque Pedro Sánchez, con los indultos a los dirigentes del 1-O y sus pactos con los independentistas catalanes, envía el mensaje internacional de que no quiere que vuelva. Es la opinión que Pablo Casado ha dejado esta noche de lunes en una entrevista de TVE horas después de que la justicia italiana haya suspendido 'sine die' el procedimiento de entrega del expresidente de la Generalitat.

Casado ha comparado la situación actual con la que se vivía con Batasuna, el partido instrumental de la banda terrorista ETA. El dirigente líder del PP ha dicho que con la ilegalización de la formación, impulsada por José María Aznar, se dio un "impulso político" y entonces la justicia europea empezó a "moverse". "En este caso, la justicia italiana está viendo que en España se indulta", ha manifestado, para añadir que si él gobierna hará una "gran campaña diplomática internacional" para explicar la gravedad del ataque a la legalidad lanzado por Puigdemont y decir que eso "no lo aceptaría ningún país".

El dirigente de los populares sospecha que el jefe del Ejecutivo espera que no entreguen al líder soberanista porque supondría que se "revienta la operación diálogo" y "la legislatura". Casado ha mostrado su malestar porque cree que Sánchez "en vez de estar con su Tribunal Supremo para que diplomáticamente se vea como algo necesario para España que sea entregado", pone palos en las ruedas y utiliza a la abogacía del Estado para perjudicar todo el proceso.