La Sección Tercera de lo Penal de la Audiencia Nacional ha dejado en libertad provisional al condenado a menor pena por los atentados de Barcelona y Cambrils, de agosto de 2017. Se trata de Said Ben Iazza, al que se impusieron ocho años de prisión por colaboración con la célula terrorista. El motivo de la excarcelación es que ya ha cumplido cuatro años en prisión provisional desde que fue arrestado y se da la circunstancia de que también supone la mitad de la pena impuesta en sentencia, que está recurrida ante el Tribunal Supremo.

En un auto, al que ha tenido acceso este diario, el tribunal explica la doble circunstancia que se produce en su caso y es que ha cumplido ya cuatro años en prisión, que es el límite previsto para la prisión preventiva y, además, es la mitad de la condena que se le impuso, por lo que procede quedar en libertad.

No obstante, el tribunal, del que ha formado parte ya el exministro Juan Carlos Campo, que el viernes pasado se incorporó a la Audiencia Nacional, le ha impuesto una serie de medidas cautelares para asegurar su sujeción al procedimiento. Para ello se le obliga a facilitar un domicilio en España y se le prohíbe salir del territorio nacional sin autorización judicial. Para ello se le ha retenido el pasaporte y se le prohíbe obtenerlo en caso de no tenerlo o estar caducado.

Otros dos con condenas largas

Junto a él, el tribunal condenó a 53 años de prisión a Mohamed Houli, que resultó herido en la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) donde los terroristas confeccionaban artefactos explosivos, y a 46 años de cárcel a Driss Oukabir, quien alquiló la furgoneta con la que se cometió el atropello masivo en Las Ramblas. En su caso, no ha vencido el límite legal de la mitad de la pena que les fue impuesta, requisito que estableció la Audiencia el pasado 29 de junio, de modo que seguirán en prisión provisional.

Tras la sentencia, defensas y acusaciones recurrieron ante dicha instancia superior de la Audiencia Nacional, entre ellas varias asociaciones de víctimas, que solicitaron que los dos condenados por pertenencia a organización terrorista sean considerados también coautores de los delitos de asesinato cometidos por sus compañeros de célula fallecidos.

Los atentados de las Ramblas y Cambrils (Tarragona) causaron 16 muertos y 140 heridos. La primera acción terrorista, perpetrada mediante un atropello masivo con una furgoneta, tuvo lugar el 17 de agosto de 2017, y en la madrugada del día siguiente cinco terroristas atropellaron a varias personas en el paseo marítimo de Cambrils y apuñalaron a otras. Los mossos los abatieron ese mismo día, mientras que el autor del primer ataque fue abatido el día 21.