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El Gobierno balear abrirá expedientes por los casos de discriminación del catalán en la sanidad pública

La consellera Mercedes Garrido apaga la crisis del Pacto por los conflictos lingüísticos estableciendo una mayor coordinación entre el IB-Salut y Política Lingüística y obligando a poner la cartelería de los centros de salud en catalán

El Govern expedientará a los sanitarios que se nieguen a atender en catalán. / G. BOSCH

La reunión de crisis del Pacto por las discriminaciones lingüísticas en los centros de salud de Baleares, forzada por Més per Mallorca, se saldó ayer con un acuerdo entre los tres partidos para tomar medidas. El Govern, a través del IB-Salut, abrirá expediente informativo en los casos de discriminación del catalán denunciados, como los ocurridos estas semanas en los centros de salud de Son Pisà de Palma y de Campos, de los que la Dirección General de Política Lingüística acumula más de 50.

Asimismo, se establecerán protocolos de coordinación entre Política Lingüística y el IB-Salut para actuar de forma rápida cuando se produzca un caso de conculcación de los derechos lingüísticos. De igual modo, Més, PSIB y Podemos acordaron ayer que a partir del día 1 de octubre toda la cartelería en los centros de salud también estará en catalán.

El encuentro tuvo lugar ayer tarde en el Parlament y por parte del Govern asistió la consellera de Presidencia, Mercedes Garrido, y el responsable de gestión y presupuestos del IB-Salut, Manuel Palomino. Joan Mas Collet y Mateu Mates Xurí fueron los representantes de Més, mientras que por el PSIB estuvo presente la portavoz Pilar Costa y por Podemos la diputada Esperança Sans y la vicepresidenta del Consell, Autora Ribot. Asimismo acudió a la reunión la directora general de Política Lingüística, Beatriu Defior, cargo de Més.

Mercedes Garrido puso sobre la mesa toda la diplomacia para apagar la crisis originada por el enfado de Més, especialmente cuando desde el IB-Salut minimizaron los episodios de discriminación lingüística. «Se pondrán en marcha unos protocolos de coordinación entre el IB-Salut y Política Lingüística para que todos los pacientes puedan ser atendidos en su lengua y no exista ninguna discriminación hacia las personas que se expresen en catalán, ya que nuestro objetivo es el de defender los derechos lingüísticos de los ciudadanos», aseveró Garrido a la salida del encuentro. La consellera de Presidencia indicó, respecto a casos como el de Son Pisà y de Campos que «se abrirán expedientes por los episodios de discriminación lingüística denunciados y una vez termine la tramitación del expediente se decidirá si es preciso adoptar medidas».

Joan Mas reconoció que en Més están «preocupados» y especialmente después de que desde la conselleria de Salud quitaran importancia a las denuncias por casos de discriminación lingüística en las últimas semanas. La ejecutiva de los nacionalistas decidió dar un paso adelante ante la proliferación de discriminaciones al catalán en el IB-Salut, alertados por sus bases y la Obra Cultura Balear (OCB), debido a que el 40% de las denuncias por discriminación lingüística en las islas son en la sanidad pública. 

En Més quedaron satisfechos con el acuerdo de ayer, ya que «mejorará la coordinación, se abrirán los expedientes y habrá una persona del IB-Salut que se encargará de vigilar estos episodios junto a Política Lingüística», apuntó el diputado nacionalista Joan Mas.

Son Pisà encendió las alarmas

El caso que ha levantado más polémica ha sido el de una doctora del centro de salud Son Pisà, en Palma, que se negó a entender a una usuaria por hablar en catalán, según lo explicó el hijo de la mujer afectada: «A la hora de explicarle el problema que tenía, la doctora la cortó al momento y le dijo que no la entendía, que se lo dijese en castellano». «Además, esta mujer afirmó que llevaba siete años en Mallorca», añadió. Asimismo, en Campos, una enfermera aseguró no entender a un paciente que se había cortado una mano y se lo explicó en catalán. A todo ello hay que añadir la proliferación de carteles sólo en castellano que se han denunciado en varios centros sanitarios públicos.

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