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Entrevista al jefe de la oposición en el Parlament de Cataluña

Salvador Illa: "Hay que buscar una tercera vía frente a la independencia y el inmovilismo"

"No van a encontar al PSC en un referéndum divisivo e ilegal", asegura

Salvador Illa

Salvador Illa (La Roca del Vallès, 1966) construye su alternativa al Govern mientras une su voz a los barones socialistas que piden "profundizar" en la descentralización del Estado mejorando la financiación y las infraestructuras autonómicas. Además, como el exministro de Sanidad que afrontó los meses más duros de la pandemia y como vencedor de las últimas elecciones al Parlament de Cataluña, la suya es una opinión autorizada en el conflicto catalán.

-Los primeros mensajes de los indultados evidencian que mantienen intacto el objetivo de la independencia. ¿Qué le parece?

-La democracia española no impide la defensa de proyectos como el independentista. Que defiendan lo que tengan por conveniente y respeten a los que pensamos que la independencia es mala para Cataluña y para España. Y si vuelven a romper unilateralmente el marco de convivencia, cosa que yo creo que no va a suceder, pues ya saben lo que ocurre.

Illa: "Hay que buscar una tercera vía frente a la independencia y el inmovilismo"

Illa: "Hay que buscar una tercera vía frente a la independencia y el inmovilismo" EPC

-Tanto usted como el presidente Sánchez aluden mucho a conceptos como concordia o convivencia. ¿En qué se va a traducir eso en la actuación del Gobierno en los próximos meses?

-Este tiempo nuevo tiene que estar presidido por dos reglas, un método y una línea roja. Las dos reglas son muy sencillas. La primera consiste en decir la verdad, no generar falsas expectativas con planteamientos inviables, como por ejemplo la amnistía y el derecho a la autodeterminación. La segunda regla es que hay que hacer planteamientos políticos que ayuden a unirnos. Por eso hay que descartar la independencia, porque divide, como se ha podido apreciar en estos últimos años. También hay que descartar el inmovilismo. Por tanto, hay que buscar un término medio, una tercera vía, que genere consenso suficiente. El método, el del diálogo, para entablar una negociación y alcanzar acuerdos. Y la línea roja clarísima: el respeto al Estado de Derecho, al marco de convivencia definido por nuestra Constitución.

-¿Hay alguna posibilidad de que la mesa de diálogo Gobierno-Generalitat acabe con un acuerdo sobre un referéndum?

-Si se pretende un referéndum divisivo e ilegal, ahí no van a encontrar al PSC. No es viable. El concepto de autodeterminación no aplica a Cataluña. Sí pensamos, en cambio, que se tiene que votar un acuerdo que nos una, no uno que provoque una ruptura.

-En esta nueva etapa que se abre hay barones socialistas, como Ximo Puig o Francina Armengol, que usan sin ambages el adjetivo ‘federal’. ¿Tiene que cambiar el modelo territorial?

-El modelo ha dado muy buen resultado. Lo que hay que hacer es consolidarlo y profundizar en su desarrollo. España es un estado compuesto, si quiere podemos llamarlo federal. Y ha superado razonablemente bien el test de gobernanza al que ha sido sometido con la pandemia.

-¿Qué medidas concretas habría que adoptar para consolidar el modelo? Algunos presidentes autonómicos citan la financiación o las infraestructuras, y critican el papel aglutinador de la comunidad de Madrid en los últimos años.

-Estoy de acuerdo con este enfoque. El modelo de financiación tenía que reformarse en 2014, y creo que es un urgente un debate al respecto. Es verdad que es complejo, pero la política de silla vacía de la Generalitat en los últimos años es muy irresponsable. En lo relativo a temas de fiscalidad es muy relevante acabar con el ‘dumping’ fiscal. Estamos viendo como la Administración Biden quiere poner orden en la fiscalidad internacional para garantizar una mínima coordinación, en el impuesto de Sociedades, por ejemplo. Sería muy extraño que eso no se impusiera también en España, para evitar la competencia desleal que hacen algunas comunidades como Madrid. Y es verdad también que hay un modelo de España, en el que me siento muy reconocido, que, reclamando su unidad, se reconoce orgullosa de su diversidad. Hay que avanzar en diversidad a nivel incluso de la ubicación territorial de las instituciones del Estado.

-El PP hace bandera de la oposición a los indultos para desgastar al Gobierno. ¿Cree que le funcionará?

-Creo que no. Los ciudadanos quieren que sus representantes políticos solucionen problemas, no que los creen. Esta sobreactuación del PP, con tintes claros de deslealtad hacia el Gobierno, y por tanto hacia España, no les va a reportar ningún beneficio.

-¿En qué medida pueden afectar estos indultos a Puigdemont y al resto de independentistas que están en Bélgica?

-En ninguna medida, porque ellos huyeron de la justicia española. Lo que tendrían que hacer es volver y hacer frente a las consecuencias de sus actos.

-¿Pero no habría que buscar también la concordia con ellos?

-La concordia hay que buscarla con todo el mundo. Pero la obligación de un gobernante es rendir cuentas de su actuación, como han hecho algunos de sus colegas que han regresado recientemente y se han puesto a disposición de la autoridad judicial.

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