La activista trans y exdiputada socialista en la Asamblea de Madrid, Carla Antonelli, participó ayer en la Semana del Orgullo de Lorca presentando el documental autobiográfico ‘El viaje de Carla’ (Fernando Olmeda, 2014), un filme que "cuenta una historia de resistencia y supervivencia" que empieza en el tardofranquismo, cuando tuvo que salir de Güimar (Tenerife), y acaba cuando tiene que volver a su pueblo 32 años después para enfrentarse con sus propios fantasmas. "Somos resilientes, reconvertimos lo negativo en positivo y aprendemos a escupir todo lo oscuro para que no se envenene el cuerpo", explica. El pueblo del que salió acaba de ponerle su nombre a una calle.

-Esta Semana del Orgullo es especial: está a punto de entrar a trámite la Ley Trans.

-Y saldrá sin sobrepasar una línea roja: la autodeterminación, que no es otra cosa que la emancipación de las personas trans, y la despatologización, porque no hay que pedir un diagnóstico si no hay trastorno. La Ley ya tenía que haber salido, era un compromiso del Gobierno, pero se le han puesto muchas piedras en el camino. Yo les he plantado cara y por eso ya no sigo siendo diputada por Madrid.

-Se refiere a que la pusieron en el puesto 35 de la lista. ¿Está dolida con el PSOE?

-Para nada. El PSOE es el partido que votó la Ley Integral de Transexualidad de Canarias hace un mes. Y fue el PSOE el que registró una reforma de la ley de 2007 en 2017 y que acabó en una ponencia dos años después sobre la despatologización y la autodeterminación. Ese texto fue calcado en el borrador para la Ley Trans del Ministerio de Igualdad. Lola Galovart y yo lo redactamos juntas. No me he movido un ápice de los planteamientos socialistas. El problema con esta cuestión tiene nombres y apellidos, que todo el mundo sabe cuáles son y que no voy a nombrar. Son otros los que han pretendido renunciar a ellos por guerras de cuotas y espacios de poder que a mí no me representan. Yo he estado al lado de la razón, que es muy tozuda, y el tiempo pone todo en su sitio. Ahora vemos cómo los principios que se intentaron derribar se van a consagrar. El PSOE sigue siendo el partido del avance en los derechos civiles, el partido de Pedro Zerolo.

"El problema con el retraso en la Ley Trans tiene nombres y apellidos y todos saben cuáles son"

-¿Se siente en territorio comanche en la Región de Murcia? Ya sabe que Vox tiene tirón.

-Más o menos, con tránsfugas incluidos y el PP saliendo del Pacto Antitransfuguismo. Sin olvidar que quienes defienden el pin parental están controlando la Consejería de Educación. Es lamentable lo que está ocurriendo. En Madrid acabamos de ver cómo el PP se va a prestar a reformar la Ley AntiLGTBIfobia por el impulso de Vox. Me pregunto qué pensarán ahora los que ondeaban la bandera arcoíris en la noche electoral madrileña. Que sepan que sus votos van a servir para involucionar. En Murcia, sin embargo, tenemos la buena noticia de que se ha leído un manifiesto LGTBI en el Ayuntamiento por primera vez. Es posible iluminar la oscuridad con los colores de arcoíris.

-¿Es entonces el PP una amenaza para el colectivo LGTBI?

-Que alguien me diga una ley que haya sacado adelante el PP en favor del colectivo LGTBI o cuántas ha recurrido en el Constitucional. Mariano Rajoy lo hizo con la Ley del Matrimonio Igualitario y luego se fue a la boda de Javier Maroto. Es el más profundo fariseísmo.

-Las feministas radicales han convocado concentraciones contra la Ley Trans. ¿Caben ellas y usted en el mismo movimiento?

-El feminismo se escribe con mayúsculas y usted me habla de personas que reunieron a cuarenta manifestantes en su última protesta. A mí me representa el feminismo de Angela Davis, el transversal, de todas las mujeres. Pretender señalizar desde la singularidad a la globalidad es deleznable y detrás de esto están los mismos nombres y apellidos. El acoso que han sufrido durante este tiempo más de 50.000 personas en este país es indecente. Cada uno sabrá las piedras que lleva en su mochila, pero a algunos les va a salir joroba.

"Que alguien me diga una ley que haya sacado el PP en favor del colectivo LGTBI y cuántas ha recurrido"

-¿Teme que lleguen a España políticas antiLGTBI como ha sucedido en otros países europeos?

-Espero que no, pero en cualquier caso nos van a encontrar siempre de frente.

-¿Le queda carrete para seguir luchando?

-La vida siempre se abre camino. Si algo hemos aprendido el colectivo trans y el colectivo LGTBI es a caernos y a volvernos a levantar. Pero no vamos a pedir perdón a nadie por ser, por existir ni por defender los espacios que debemos compartir con el resto de la sociedad. Contribuimos igual que los demás. No queremos más, pero tampoco menos.