No hay aún un día señalado. Pero ya el Gobierno va afinando algo más, confirmando lo que, fuera de focos, indicaban distintas fuentes en la Moncloa y en el Consejo de Ministros: la resolución de los indultos está ya muy próxima. "No tardarán mucho", en palabras de la vicepresidenta primera, Carmen Calvo.

Desde hace semanas, se venía barajando una horquilla temporal muy clara: la decisión del Gabinete, quizá la más controvertida políticamente de toda la legislatura, llegaría entre finales de junio y primeros de julio. La número dos del Ejecutivo, este jueves en una entrevista en 'Las cosas claras' (TVE), acotó un poco más los tiempos al advertir de que los 12 expedientes, "individualizados", están muy avanzados.

"Van al ritmo que tienen que ir como expedientes que se tienen que tramitar", señaló, para recordar que la institución del indulto está asentada en las grandes democracias —"forma parte del juego de pesos y contrapesos de los tres poderes"— y ninguna se ha "desprovisto" de ella. "Lo tiene que saber esta derecha que está enredando y confundiendo a la ciudadanía", añadió. La vicepresidenta indicó que "están finalizándose esos expedientes, porque ha habido que esperar al Tribunal Supremo. Esos plazos son explícitos, transparentes. Están terminándose y en cuanto que estén terminados, que no tardará mucho, irán al Consejo de Ministros, como van todos los demás".

Ese fue el grado de precisión alcanzado por Calvo, quien insistió en que el Gobierno no ha "eludido" que esta es una decisión de naturaleza "política", no jurídica. Por eso, puntualizó que el Ejecutivo no hace ningún "reproche" al Supremo por su duro informe contrario a la medida de gracia de los 12 condenados del procés, porque España es un Estado "garantista" que ha castigado a quienes cometieron delitos, pero ahora los expedientes están en "otro espacio", en el de la política. Y es una decisión, insistió, totalmente legal, en contra de las "mentiras" que a su juicio propala la derecha, como que los indultos requieren arrepentimiento o no se pueden conceder con informe en contra del tribunal sentenciador.

Las "mentiras" de la derecha

Calvo no quiso ahondar en las características del perdón gubernamental. Serán indultos "parciales", obviamente, porque así lo marca la ley al haber un informe negativo del tribunal sentenciador, y se abordarán de manera "individualizada, porque afecta a derechos individuales". Sobre la carta de Oriol Junqueras del pasado lunes, en la que acepta la medida de gracia y se aparta de la unilateralidad, la vicepresidenta señaló que esa posición va "abriendo paso" en la vía del diálogo. Esa es la senda, recordó, que quieren recorrer los dos partidos que quedaron primero y segundo en las elecciones catalanas del 14-F: el PSC, partido hermano del PSOE, y ERC. Para Calvo, el mensaje que mandaron los electores es claro: el diálogo es la "pista de trabajo", máxime cuando "enfrente", en el espectro de la derecha, "es la nada". Es decir, que la derecha no tiene alternativa, no tiene "propuesta para Cataluña" pese a que con su actitud contribuyó a la aceleración del procés y las condenas del TS.

La dos del Ejecutivo pidió a los líderes de PP, Vox y Cs que "no sean cobardes y se hagan la foto" el próximo domingo en la plaza de Colón de Madrid. "Llevan ya dos o tres días diciendo 'bueno, iremos pero no nos vamos a poner', 'iremos, pero queremos que la foto sea de los monumentos', 'vamos, pero no vamos' y algunos no van porque tienen cosas que hacer", ironizó. De ahí que les pidiera a los jefes de las tres formaciones que sean "más valientes" si quieren "lanzar el mensaje de que la derecha española está radicalizada y unida contra Cataluña". El Ejecutivo, obviamente, busca la reedición de la foto de Colón, que tanto ha venido explotando desde 2019.

A las palabras de Calvo se suman, este jueves, las de la ministra Ione Belarra, que el domingo asumirá las riendas de Podemos y que quiere marcar perfil propio. La titular de Derechos Sociales y Agenda 2030 defendió en RAC1 que el diálogo también incluye que "puedan volver" a España el 'expresident' Carles Puigdemont y el resto de huidos de la Justicia española. Algo que en absoluto comparte la parte socialista del Ejecutivo. "El interés del Gobierno es que Puigdemont pueda ser traído a España y pueda ser juzgado, como ha dicho siempre", aseguró desde Algeciras (Cádiz) la ministra portavoz, María Jesús Montero, informa Europa Press. Era lo mismo que ya había señalado hace una semana.