El Gobierno acude este miércoles al Consejo Interterritorial de Salud con la intención de establecer restricciones ante la pandemia desde el consenso y evitar así que las medidas adoptadas acaben en los tribunales, como ocurrió con la limitación a la hostelería, recurrida por la Audiencia Nacional.

La prioridad del Ejecutivo es que el progresivo levantamiento de las limitaciones no provoque que la población se relaje en exceso y piense que la pandemia ha acabado, pero fuentes del Gobierno indican que no tiene sentido que las decisiones acaben judicializadas.

Un cambio de postura que se inició ya el pasado lunes, después de que la Audiencia Nacional suspendiese de forma cautelar en la Comunidad de Madrid las limitaciones a la hostelería y el ocio nocturno que el Consejo Interterritorial impuso la semana pasada, y que suponía por ejemplo cerrar los bares en un nivel de alerta alto.

El Ministerio de Sanidad, que hasta la decisión de la Justicia defendía que las restricciones eran de obligado cumplimiento, propuso en la noche del lunes a los consejeros autonómicos eliminar las restricciones a la hostelería y permitir la apertura del ocio nocturno también en zonas en un nivel medio de riesgo y no solo bajo.

En el Ejecutivo señalan que lo relevante es que haya limitaciones porque la incidencia del virus entre los jóvenes, un colectivo que aún no se ha vacunado, sigue siendo alta, y no quieren disentir sobre si un bar cierra a las tres o a las dos de la madrugada.

Además, el Gobierno cree que el Consejo Interterritorial dará luz verde a la vacunación de la selección española de fútbol, después de que la Comisión de Salud Pública evitase ayer pronunciarse al respeto.

El Ejecutivo de Sánchez compara la vacunación del equipo español con la de otros grupos que se han ido incorporando a la estrategia y argumentan que si el resto de los equipos de la Eurocopa están vacunados el español debe también estarlo.