El secretario general del Frente Polisario, Brahim Gali, ha abandonado España a las 01.30 horas de este miércoles en un avión oficial argelino desde el aeropuerto de Pamplona, poco después de salir del Hospital San Pedro de Logroño donde ha permanecido ingresado un mes y medio para ser tratado de Covid-19.

Fuentes consultadas por Europa Press han confirmado este abandono inminente del territorio español, que se ha producido sin incidentes en un avión enviado por Argelia, aunque estas mismas fuentes han aclarado que la aeronave no está vinculada a las Fuerzas Armadas del país magrebí.

Gali había abandonado el centro médico riojano sobre las 21.30 horas de forma discreta, después de pedir el alta de forma voluntaria y apenas unas horas después de declarar de forma telemática ante la Audiencia Nacional. Sobre él no pesa medida cautelar alguna, por lo que puede salir de España sin trabas.

En este sentido, el ministro de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana, José Luis Ábalos, ha asegurado este martes que la "atención humanitaria" al secretario general del Polisario "ha concluido" y ha aclarado que saldrá en las "próximas horas y momentos".

"No tiene más sentido que permanezca en España. La atención humanitaria ha concluido", ha asegurado en una entrevista en TVE, recogida por Europa Press, en la que ha confirmado que "lo previsible" es que salga de España tras declarar en la Audiencia Nacional porque "no tiene nada pendiente" con la justicia.

"Se pidió esa atención humanitaria y ha concluido", ha insistido Ábalos, que ha explicado que el avión que partió de Argel con destino Logroño por la mañana dio la vuelta porque el aeropuerto español "no tenía los dispositivos para acoger" la aeronave que le iba a trasladar.

"El mejor socio"

Sobre las relaciones de España con Marruecos, el ministro ha señalado que el Gobierno "tiene que dejar claro" que ambos países son "socios estratégicos". "Nos interesan tener muy buenas relaciones con Marruecos. Somos el mejor socio que pueden tener en Europa", ha dicho, al tiempo que ha exigido "respeto" a las fronteras españolas.

"No se pueden hacer gestos de fuerza, ni siquiera para llamar la atención", ha afirmado el secretario de Organización del PSOE, quien ha reivindicado la "vía diplomática" y la "colaboración y coordinación" entre ambos países. Así, Ábalos ha defendido que la posición del Gobierno con el Sáhara "no ha variado", que es "secundar la resolución de Naciones Unidas"

La acogida de Gali ha servido a Marruecos como detonante de una crisis que derivó hace dos semanas en la entrada de miles de personas a Ceuta y en un pulso político entre Rabat y Madrid que implicó la llamada a consultas de la embajadora marroquí en España.

Además, el Gobierno de Marruecos ha sido informado de que el líder del Frente Polisario se dispone a abandonar España tras recibir el alta médica y después de que el juez de la Audiencia Nacional Santiago Pedraz haya decidido no dictar medidas cautelares en su contra, según han informado a Europa Press fuentes diplomáticas.

Según las fuentes, las autoridades marroquíes han sido informadas "a través de cauces diplomáticos" de la salida de Gali, quien "portaba la documentación a su nombre con la que entró en España", refutando así las informaciones que apuntaban a que usó un pasaporte falso.

Desde que se supo que el Gobierno español había acogido a Gali en España por motivos humanitarios para que recibiera tratamiento contra la COVID-19, Marruecos ha venido criticando el que pese a la relación de buena vecindad que une a los dos países no se le informara de antemano.

"Gali llegó a España en situación crítica y fue acogido por razones humanitarias", han recordado las fuentes de Exteriores, defendiendo una vez más la decisión del Gobierno de permitir la llegada del líder del Polisario, sobre el que había causas judiciales pendientes

En este sentido, las fuentes han incidido en que tras prestar declaración por vía telemática desde el hospital ante Pedraz, este ha decidido no dictar medidas cautelares, por lo que "no tiene restringida su libertad de movimientos", lo que permite pues su salida de España.

La crisis aún no está cerrada

Aunque aparentemente el Gobierno busca dar carpetazo a la crisis con Marruecos con la salida de Gali, lo cierto es que Rabat ya ha dejado claro que su presencia en España no es la verdadera razón, sino que el telón de fondo es la negativa del Ejecutivo de Pedro Sánchez a cambiar su postura respecto al Sáhara.

Rabat reaccionó con enfado desde el primer momento que se conoció que Ghali estaba ingresado en España, empezando por convocar al embajador español en Marruecos, Ricardo Díez-Hochleitner, el 22 de abril para pedirle explicaciones.

Sin embargo, los argumentos ofrecidos por el Gobierno no fueron suficientes para Marruecos, que fue elevando el tono en sus mensajes de forma paulatina, advirtiendo de que la relación bilateral estaba en juego.

Así, el 8 de mayo, el Ministerio de Exteriores marroquí publicó un duro comunicado en el que avisaba de "consecuencias" por la decisión "premeditada" de España de no informarle por adelantado de su decisión y descartando los motivos humanitarios detrás de la misma.