El Juzgado de Instrucción 1 de Barcelona ha admitido a trámite la querella de una chica que perdió un ojo en los altercados tras el encarcelamiento del rapero Pablo Hasel, que presentó por presuntas lesiones contra un escopetero de Mossos d'Esquadra por disparar un proyectil de foam y contra su superior.

En un auto, consultado por Europa Press, el juez admite la querella de la joven de 19 años y la cita para declarar junto a un testigo y a tres policías que participaron en el dispositivo.

En abril, el Centre per la Defensa dels Drets Humans - Irídia pidió personarse como acusación popular del caso, y señaló al agente que disparó y su mando directo --que autorizó, ordenó o no impidió ni supervisó el uso de proyectiles de foam-- por saltarse los protocolos de la policía catalana y dispararle "de manera intencionada".

Los abogados de la joven y el centro Irídia han presentado dos querellas contra los agentes por un presunto delito de lesiones provocando la pérdida o inutilidad de un órgano principal y un presunto delito de tortura o contra la integridad moral.

La joven fue atendida de urgencias en el Hospital Clínic y ha perdido completamente el ojo derecho, por lo que se la tenido que colocar una prótesis ocular.