El alcalde de Sevilla, Juan Espadas (Sevilla, 1966), se reivindica como candidato exento de marchamo, alejado de la etiqueta de elegido por Ferraz por más que el resto así lo señale, y pide a los militantes del PSOE-A elegir entre continuidad o cambio en el proyecto socialista para recuperar la presidencia en Andalucía. Un día antes de que estallara en Madrid el detonante de los indultos a los líderes del procés, el candidato a las primarias socialistas estuvo visitando Alcaracejos, Belmez y Lucena .

-¿Por qué quiere ser Juan Espadas candidato del PSOE a la Junta de Andalucía?

-Doy un paso al frente en este proceso de primaras como consecuencia de la reflexión que he hecho con muchos compañeros de las agrupaciones de las 8 provincias viendo la necesidad de un cambio, de plantear una alternativa al mismo programa de gobierno que presentamos en noviembre del 2018 y que obtuvo un respaldo mucho menor del que se necesita para gobernar. En este momento, además, en el que la derecha concentra su voto y en el que hay un riesgo claro de que la extremaderecha pueda entrar en el gobierno es más necesario que nunca que el PSOE se fortalezca y que presente un proyecto que vuelva a conectar con la sociedad, renovado y que aspira a volver a tener peso electoral determinante.

Parecía lógico que fuera yo, ya que los puestos institucionales de mayor relevancia están en las alcaldías, y la más grande es la de Sevilla. También tengo experiencia de gestión que puede aportar una visión de cuál podría ser el proyecto regional, y la experiencia de los 11 años que llevo en el Ayuntamiento de Sevilla, 4 en la oposición y el resto gobernando. Confluyen una serie de elementos que me permitían poder plantear una candidatura seria e intentar reagrupar distintas sensibilidades que han podido apoyar proyectos y personas diferentes en procesos anteriores y ahora es básico que se unan para poder tener un PSOE más fuerte.

-¿Qué representa usted que no representen las otras candidaturas?

-Un elemento que me diferencia respecto a las otras dos candidaturas es que ellos siguen en el discurso de las anteriores primarias, de Pedro (Sánchez) o Susana (Díaz), y yo estoy en el discurso de un proyecto nuevo. Y estoy en el discurso de un proyecto que enfoque la conexión de los ciudadanos en el ámbito de la cercanía, lo local y la experiencia municipalista, una cuestión que tampoco está en las otras dos candidaturas. Hay dos elementos que planteo como nuevos y desde la autocrítica de que el PSOE gobernó muchos años en Andalucía, tuvimos la oportunidad de hacer muchas cosas y transformamos muchas otras, pero dejamos asignaturas pendientes y ahora, sobre todo en un mundo que ha cambiado radicalmente y requiere respuestas nuevas. Conozco bien el tema medioambiental o el cambio climático, la transición ecológica o energética que tenemos que hacer en Andalucía son uno de mis puntos fuertes desde el punto de vista profesional, así como la digitalización y la gestión de fondos europeos, que hemos podido desarrollar desde el Ayuntamiento de Sevilla. Creo que soy capaz de aunar elementos internos, de unidad y de enfoque del proyecto del PSOE, y externos, de lo que necesita la sociedad y espera que le plantee el PSOE. Hay que decidir si continuidad o cambio. Los militantes tendrán clara su opción porque es bastante sencilla: o continuamos con lo que tenemos o decidimos renovar muestro proyecto ante la ciudadanía.

Hay que decidir si continuidad o cambio. O continuamos con lo que tenemos o decidimos renovar muestro proyecto ante la ciudadanía

-Ya nos podemos levantar, me ha contestado a todo en las dos primeras preguntas...

-Bueno, es que lo repito mucho. No son estructuras de mítines, pero sí muchas reuniones con compañeros, en las que tienes que dar argumentos sencillos, donde la gente vea la diferencia entre las distintas candidaturas.

-¿Qué le está pidiendo la gente en las agrupaciones?

-La gente en general cree que si presentamos lo mismo, vamos a obtener el mismo resultado. Si hubiera elecciones mañana, no se le puede plantear al ciudadano lo mismo que en 2018, sobre todo porque no tememos la percepción en las encuestas de que la ciudadanía rechace abiertamente el proyecto que gobierna ahora Andalucía. Tú tienes que presentar un proyecto mejor.

-De hecho, las encuestas apuntan a una consolidación del gobierno de Juanma Moreno, que podría revalidarse con el apoyo de Vox. ¿Cómo se contrarresta ese escenario?

-Por eso hay que tomarse muy en serio las primarias, porque si esos datos fueran ciertos el PSOE tiene que presentarse fuerte, con una candidatura potente y ganadora. Hace falta renovar equipos, ideas y proyecto. Renovación y cambio son conceptos consustanciales a tener opciones para poder gobernar. A partir de ahí, no es una cuestión personalista, de verdad. No es que digamos hay que quitar a Susana para poner a Juan, no. Creo que hay que superar la dinámica del conflicto de las primarias anteriores, que se cerraron aunque hay compañeros que se empeñan en querer reditarlas. Es muy fácil para los medios pensar que esto es un batalla Pedro-Susana. De hecho me etiquetan como el candidato de Ferraz sencillamente porque piensa que Ferraz por sentido común va a estar en contra de lo que piense Susana. Esto va de otro proceso, de continuidad o de cambio y yo soy la candidatura del cambio.

Hace falta renovar equipos, ideas y proyecto. A partir de ahí, no es una cuestión personalista, de verdad. No es que digamos hay que quitar a Susana para poner a Juan, no

-De ahí las camisetas con las que su gente ha presentado los avales., y en las que podía leerse: Yo voté a Susana o yo voté a Pedro o yo voté a Patxi.

-Queríamos presentar algo simpático pero con mensaje. No era una cuestión cuantitativa.

-Bueno, para algunos candidatos, sí.

-Bueno, claro. Iba de algo tan sencillo de si tienes los requisitos mínimos para presentarte. Era evidente que tanto Susana como yo teníamos muchos más. No era una cuestión de competir por un número, abrumar en avales, es más a Susana le pasó la otra vez: abrumó en avales y luego no se replicó eso en votos.

- ¿Cómo cree que afectará la tercera candidatura de Luis Ángel Hierro? ¿A quién le resta votos?

-Es una candidatura que defiende una especie de sanchismo de pura cepa. Yo como no estoy en esa cultura de sanchismo o susanismo, porque planteo un proyecto nuevo pues sencillamente estoy en que hay una serie de compañeros que apoyamos a Susana y que creamos un proyecto nuevo y muchos compañeros de Pedro Sánchez que entienden que la alternativa a Susana soy yo, no es el compañero Luis Ángel. Creo que voy a nutrir mi candidatura de ambos grupos por eso creo que será la ganadora, porque las otras dos solo beben de sus grupos de las primarias anteriores.

No estoy en esa cultura de sanchismo o susanismo, porque planteo un proyecto nuevo

-Además de candidato a las primarias del PSOE-A y alcalde de Sevilla, ¿quién es Juan Espadas?

-Soy abogado, me especialicé en Derecho Medioambiental; me he especializado en la gestión. Mi primera responsabilidad importante la tuve en 2004 como viceconsejero de Medio Ambiente y en 2008 me nombraron consejero de Vivienda y Ordenación del Territorio. En 2011 me eligieron candidato a la Alcaldía de Sevilla, en un momento en el que había una división grande en el grupo municipal y se pensó en un candidato externo. Lo conseguimos, pero el PP tenia una mayoría clarísima. Cuatro años después, con sorpresa para muchos conseguimos un empate técnico y goberné yo; en 2019 consolidamos esa mayoría y logramos el objetivo no solo de gobernar sino de conseguir base social de respaldo al proyecto y a mi como alcalde. En este mandato están viendo la luz los proyectos complejos y bloqueados desde hace años y hay una gran transformación de la ciudad en temas de modelo de ciudad.

Me caracterizo por ser una persona que busca los acuerdos, los consensos y tiene talante negociador. Me considero un gestor, es decir, más allá de refriegas políticas, soy una persona más práctica que intenta presentar un balance de gestión al final de cada etapa. Los ciudadanos al final lo que quieren es que se resuelvan sus problemas. Por eso me obsesiona que el proyecto que presentemos los socialistas esté ligado a las expectativas de los jóvenes; cómo generar nuevos yacimientos de empleo; cuestiones ligados a la igualdad o al papel de la mujer; tenemos que dar un salto cualitativo en esta década desde el punto de vista ecológico, social y económico. Creo que estoy preparado para defender un proyecto diferente, nuevo y es lo que me apetece.

-Pues para gustarle poco las refriegas políticas meterse en unas primarias es, cómo le diría....

-Porque yo no las entiendo como una contienda. Si esto se plantea así pasará lo que pasó en las primarias de Susana y Pedro, de las que aún estamos intentando cerrar heridas. Modestamente aspiro que se conciba como un proceso de debate, pero en el que prime una cultura política del respeto al que piense de otra forma, y que luego eso desde el punto de vista de la democracia interna se dirime como una mayoría a la que hay que respetar e integrar de nuevo en un proyecto colectivo. No es sencillamente ganar para apartar.

-El problema es que no todo el mundo vive igual ese proceso de primarias, no solo en los medios de comunicación...

Fíjate, a mi la cara que más me gusta en los militantes cuando digo lo del respeto y la unidad es como asienten las personas sobre todo de cierta edad en el partido y que no quieren broncas. Yo soy el candidato de la no bronca, el que quiere —quizá porque no vengo de lo orgánico sino de la gestión- un PSOE fuerte y con posibilidades de gobernar. Si nos presentamos divididos o con bronca, no vamos a tener opciones. Me niego a yo mismo limitar las posibilidades de conseguir el éxito. Para mí el éxito no es el 13J, el éxito será gobernar Andalucía.

Yo soy el candidato de la no bronca; si nos presentamos divididos o con bronca, no vamos a tener opciones

-¿Cómo será el 14J?

-Estoy convencido, sino no hubiera dado el paso, de que esto es una posibilidad tremenda de hacer un proceso de deliberación, de construcción de proyecto de gobierno para Andalucía mucho más participativo que el que hacemos los partidos habitualmente. Me gustaría revolucionar las estrategias políticas a partir del 14J con un proceso que abaratará a toda Andalucía, a todas las comarcas, definiendo cuáles son los 4 o 5 proyectos nucleares en esa transformación para priorizar los fondos europeos. Y ese sería el proyecto para las elecciones andaluzas. Si gano iré a eso, a lo que hice en Sevilla, que fue hacer el proyecto de ciudad a escala de barrio, en este caso sería el proyecto de comunidad a escala de comarca.

-¿Cuál es su plan b si pierde? ¿Cree que pone en riesgo la alcaldía de Sevilla?

-La Alcaldía de Sevilla no está en peligro, porque la ostentaré hasta el último día del mandato municipal, en un caso, o hasta que se convoquen elecciones. En ambos casos cumpliré al máximo mi responsabilidad. ¿Después? No estoy en un proyecto personal en política, sino en un proyecto colectivo en el que estaré mientras aporte o los compañeros quieran que yo aporte y sea útil. No lo vivo como nada que empieza o termina, lo vivo de manera más deportiva. Era mi responsabilidad plantear una alternativa porque era necesario un cambio, como creen más compañeros. La asumo y voy a dar lo mejor de mí mismo, y si lo consigo seguiré dándolo y si no seguiré trabajando. Voy a seguir siendo socialista e intentando transformar la sociedad, que es para lo que se creó el PSOE.

-¿Qué opina de los supuestos casos de afiliaciones masivas registradas en Peñarroya y Guadalcázar y la decisión de Ferraz al respecto?

-He intentado no contaminarme en este tipo de cuestiones, para esto hay representantes legales de las candidaturas y está la comisión de garantías que estudia el caso. En esto los candidatos debemos estar al margen, porque el partido tiene sus mecanismos para resolverlas y siempre están incluso los tribunales.

-De lograr la victoria, ¿contaría con la dirección del PSOE de Córdoba en su proyecto o cree necesaria una renovación?

-Creo que tenemos compañeros enormemente válidos en el partido en todos los rincones. Habrá compañeros que cuando sepamos cuál es la candidatura ganadora quieran trabajar con ellos, espero que sean todos. Pero en cualquier caso por mi parte siempre voy a plantear incorporar a cuantos más compañeros mejor a ese PSOE unido que es el que tiene oportunidades de gobierno. No excluyo a nadie, lo que sí quiero es que estemos en un proyecto coherente en el que cabemos todos pero aportando. Luego vendrán los procesos orgánicos lógicos: de los congresos federales, regionales y provinciales y ahí será dónde se definan los equipos. Ahora estamos en la elección del liderazgo que debe afrontar el proyecto para presentarnos a las elecciones autonómicas y de ahí lo normal es que se derive el liderazgo en el ámbito orgánico. Pero cada cosa a su tiempo. Mi misión ahora es positiva, constructiva e integradora no es excluyente.

-De llegar a la presidencia de la Junta, ¿con quién preferiría gobernar si necesitara apoyos con Cs o con Unidas Podemos?

-A mi me ha ido bien gobernando solo pero para eso hay que tener números. En el Parlamento, el PSOE fue la lista más votada y no pudo gobernar como consecuencia de que no has podido llegar a acuerdos con otras fuerzas políticas próximas. Eso significa que hace falta, y creo que es lo que yo aporto, un talante más dialogante, quizá eso nos ha faltado en el pasado en relación con IU, con Adelante Andalucía y también con Cs. Un partido debe gobernar con su proyecto pero debe tener capacidad para el diálogo y el consenso.

-¿El PSOE se ha quedado antiguo?

-Más que antiguo, creo que tiene que renovarse más que por antigüedad porque el mundo ha cambiado. Hemos hecho un proceso de transformación de Andalucía, hemos planteado propuestas como las tasas universitarias, un tema relevante que demuestra que no estábamos anquilosados. Lo que ocurre es que ha habido territorios de Andalucía en los que hay asignaturas pendientes desde hace 20 años y nosotros hemos gobernado la mayor parte de esos años. Lo que tenemos es que renovar y actualizar ese discurso y decir por qué no hemos conseguido resolver esos problemas. A esto me refiero cuando digo: actualicemos el libreto, renovemos a la luz de lo que ocurre en el mundo.

El PSOE tiene que renovarse más que por antigüedad porque el mundo ha cambiado. No es un problema de obsolescencia de la marca

El New Brin Deal , el Pacto Verde Europeo, que fija dónde va a estar la inversión pública más importante de la historia de la que depende la recuperación y el empleo, eso no existía en el 2018 por eso el proyecto de los socialistas no está adaptado a esas prioridades. No es un problema de obsolescencia de la marca. Cuidado el PP tampoco lo ha hecho. No nos engañemos. Teniendo el Gobierno andaluz podía haber generado ya una dinámica con las corporaciones locales para definir esos proyectos pero no lo ha hecho en absoluto.

Sé dónde tienen las debilidades ahora mismo el PP: su proyecto de gobierno para Andalucía no es el que necesita Andalucía. Es débil, flojito y está obsesionado en buscar la conciliación con Vox para poder gobernar. Eso lo sitúa en un plano de gobierno ideológico que tiene que rendir tributo a los principios ideológicos de la extrema derecha. Además no se ven claros esos proyectos de cambio que prometía Moreno Bonilla. Aquí hay que espabilar, al PP los ciudadanos no lo van a votar sin más. Hay una cierta tendencia a que si el PSOE no reacciona la gente pueda consolidar sencillamente lo que tiene, por falta de una alternativa. Por eso yo soy un pesado de que hacen falta las alternativas y los proyectos que ilusionen que es lo que mueve el voto. El ciudadano no está satisfecho de cómo va la vida, hay un amplísimo margen de maniobra para un partido que haga las cosas bien y tenga propuestas sensatas pueda concitar el interés. Aquí no hay nada hecho, pero si no hacemos nada o si presentamos lo mismo, entonces se producirá el mismo resultado que en el 2018.