El 44% de los catalanes preferiría que el PSC estuviera en el nuevo Gobierno de la Generalitat de Cataluña, ya fuera en solitario o con un pacto de izquierdas con ERC y En Comú, pero la sensación mayoritaria es que al final volverán a gobernar los independentistas de ERC y Junts con la CUP.

Así se refleja en la encuesta poselectoral realizada por el Centro de Investigaciones Sociológicas (CIS) y dada a conocer este jueves, a punto de cumplirse los tres meses desde los comicios autonómicos del 14 de febrero.

Al preguntar por los electores cuál es su opción de gobierno preferida, un 31,2% apuesta por un tripartito de izquierdas con PSC, ERC y En Comú, mientras que un 23,2% desea un acuerdo entre independentistas (ERC, Junts y CUP).

Detrás aparece la fórmula del PSC en minoría, que cuenta con un 12,7% de partidarios, y la última opción en cuanto a preferencias es ver a Esquerra gobernando en solitario, que sólo tiene un respaldo del 5,7% de los electores.

Ahora bien, al preguntar a los encuestados qué cree que ocurrirá, la mitad (50,7%) da por hecho que al final ERC pactará con Junts y la CUP un nuevo Govern independentista y sólo un 9,2% piensa que habrá un tripartito de izquierdas.

Illa, el único que aprueba

En cuanto a la valoración de líderes, el exministro socialista Salvador Illa encabeza la tabla con una nota de 5,1 puntos y es el único que aprueba, superando al actual presidente de la Generalitat, Pere Aragonès, de ERC, puntuado con 4,8.

Detrás aparece Jèssica Albiach, de En Comúm, con 4,1 puntos, por delante de las independentistas Laura Borràs, de Junts, con 3,9, y Dolors Sabater (cartel electoral de CUP), con 3,8.

Y en la cola estás los candidatos de las tres formaciones del centro y la derecha: Alejandro Fernández, del PP, con 2,9; Carlos Carrizosa, de Ciudadanos con 2,5; e Ignacio Garriga, de Vox, con 2,3 puntos.

Por otro lado, el centro demoscópico que preside el socialista José Félix Tezanos sondea también por dos posibles reformas legales para facilitar acuerdos de gobierno.

Por un lado, pregunta por la posibilidad de reformar el Estatut para que, al igual que en Euskadi y Asturias, se otorgue el gobierno al partido que haya obtenido más votos y escaños, y la mitad de los encuestados se muestra partidaria (49,9%) frente a una cuarta parte que lo rechaza de plano (25,8%).

También hay un 56,3% que se muestra a favor de una ley electoral que garantice que las cuatro provincias catalanas tengan un peso proporcional a su población, lo que primaría a Barcelona frente a las circunscripciones pequeñas, mientras que un 13,2% se opone.