La Comunidad de Madrid informó este martes de que se han producido 1.402 nuevos contagios incorporados, frente a los 348 notificados el día anterior, lo que implica que los nuevos casos se ha multiplicado por cuatro justo una semana después del Puente de Mayo y de las elecciones madrileñas.

No es la primera vez que de un día para otro se multiplican los contagios, de hecho, es habitual que la curva epidemiológica madrileña presente dientes de sierra, sobre todo después de los fines de semana debido a que, 14 meses después de que llegara el virus a España, las autoridades sanitarias aún no han corregido la infra notificación los días festivos, que en parte viene motivada porque en ese periodo cierran los centros de salud y se hacen menos pruebas.

En cualquier caso, de consolidarse el repunte, algo que habrá que verificar en los próximos días, este implicaría un preocupante cambio de tendencia en la Comunidad de Madrid; que podría estar motivado por una mayor interacción social durante el Puente de Mayo, periodo en el que aún estaba vigente el estado de alarma y por tanto, el cierre perimetral de la mayoría de autonomías, el toque de queda y el límite de seis personas en las reuniones.

Las elecciones, sin EPIs

Asimismo, puede haber influido que hace poco más de una semana se celebraron las elecciones madrileñas, donde se permitió votar a las personas contagiadas y sus contactos estrechos pero no se facilitó a los miembros de las mesas electorales equipos de protección individual (EPI), como sí se proporcionó en los comicios catalanes. Además, a las puertas de los colegios electorales se produjeron largas colas.

Por último, el pasado sábado se celebraron fiestas y botellones con una afluencia masiva, debido a que, tras el fin del estado de alarma, la Comunidad de Madrid no solicitó a los tribunales que ratificaran la continuidad del cierre nocturno o el límite a las reuniones. Las verbenas del 9-M, que se produjeron también en otras partes de España, hacen temer a los epidemiólogos que en España, con la relajación de las restricciones, se produzca una quinta ola, dado que los menores de 60 años apenas están protegidos por la vacunación. Si bien, normalmente el incremento de la incidencia debido a los periodos con mayor contacto social tarda unos 10 días en reflejarse en la estadística, por lo que aún es pronto para atribuir a las aglomeraciones alcohólicas un incremento de la curva.

Riesgo extremo

En cualquier caso, la situación en la Comunidad de Madrid capitaneada por Isabel Díaz Ayuso, que lleva por bandera la "libertad" y la defensa de la economía frente a los cierres que "arruinan", lleva semanas siendo preocupante, dado que la leve tendencia descendente no ha logrado que la región salga de la zona de riesgo extremo. Es una de las cuatro autonomías que tiene más de 250 casos por 100.000 habitantes en 14 días, lo que sitúa a la comunidad en el umbral de máximo peligro de expansión de la epidemia, según los marcadores del semáforo de alertas acordado en el Consejo Interterritorial.

La ministra de Asuntos Exteriores, UE y Cooperación, Arancha González Laya, ha esgrimido de hecho este miércoles que la "libertad" pregonada por Ayuso y los datos de esta región, de los "peores" de España, han influido en que Reino Unido no incluya a España entre los destinos seguros para el turismo.