El pleno del Ayuntamiento de Barcelona ha aprobado este viernes definitivamente una normativa pionera en España que regula los locales de juego de azar y pone freno a su apertura.

El plan especial urbanístico para la regulación de los juegos de azar ha salido adelante con los votos favorables del gobierno municipal (BComú y PSC), ERC y Junts per Catalunya, y las abstenciones de Cs, PP y BarcelonaxCanvi.

La alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha agradecido a todos los grupos que hayan hecho posible que Barcelona sea pionera y ahora "muchas ciudades hayan empezado un proceso similar para proteger la salud de los ciudadanos" a partir del camino que ha abierto la capital catalana.

El plan urbanístico aprobado este viernes aumenta de 100 metros a 800 la distancia entre un local de azar y cualquier centro educativo y a 450 metros respecto a otros equipamientos como bibliotecas, centros de servicios sociales, centros cívicos, centros de jóvenes y de barrio, centros del Servicio de Ocupación de Cataluña (SOC) y centros de salud.

En la práctica, las nuevas limitaciones determinan que no habrá más establecimientos de juego de azar nuevos en la ciudad de Barcelona y que cuando se cierre uno no se podrá abrir otro de nuevo.

Precisamente, en la defensa de la iniciativa la teniente de alcalde de Urbanismo, Janet Sanz, ha destacado que este plan "determina que no habrá ni una casa de apuestas más en toda la ciudad", y que "cada vez que se cierre una, no se abrirá otra".

"Con la salud no se juega. Somos conscientes de que los trastornos por juegos de apuesta son un problema muy importante de salud publica que afecta a nuestra ciudad", ha señalado la teniente de alcalde, que ha subrayado que el objetivo del plan es reducir considerablemente el acceso a locales de juego y apuesta para "proteger a todo el mundo".

En el debate, todos los portavoces de los grupos de la oposición, tanto los que han expresado el apoyo como los que se han abstenido, han coincidido en que con esta normativa se da un paso en la lucha contra el grave problema de la ludopatía y también en la necesidad urgente de una normativa estatal que aborde el fenómeno de las casas de apuestas en línea, que están disparando las adicciones al juego.

Actualmente, en Barcelona hay 51 establecimientos de este tipo: 35 salones de juego, 15 bingos y un casino.