Federico Martinón, uno de los mayores expertos en vacunación de España y miembro del comité asesor de vacunas de la Organización Mundial de la Salud (OMS), defiende como opción "más razonable" poner la segunda dosis de AstraZeneca a los que hayan recibido la primera y tener amplitud de miras.

"No nos podemos permitir perder la perspectiva", ha afirmado este viernes en declaraciones a la prensa ante el Complejo Hospitalario Universitario de Santiago (CHUS) en un receso de su trabajo después de que el Ministerio de Sanidad y la mayoría de las comunidades decidiesen el pasado miércoles paralizar la inmunización con este preparado en el caso de los menores de 60 años.

La decisión se adoptó tras un dictamen de la Agencia Europea del Medicamento (EMA) que vinculaba precisamente este suero con casos de trombos aunque, ha terciado Martinón, no por ello dejaba de respaldar su utilización.

Y lo que ha ocurrido, ha proseguido, es que España y otros países han reaccionado dando un paso más allá, con una manera de proceder a todas luces "más restrictiva".

En su intervención, este especialista, jefe de Pediatría, ha dejado claro que no quiere "quitar importancia" al efecto adverso muy "poco frecuente" incluido ya en la fecha técnica, pero sí hacer hincapié en que una de cada cinco personas que contraen el virus y son hospitalizadas desarrollan algún fenómeno tromboembólico, mientras que a una de cada millón de personas vacunadas con AstraZeneca podría ocurrirle seguramente por una "susceptibilidad específica no identificada".

En esta línea, ha indicado que si la primera dosis no ha causado problema alguno, sería "muy remoto" pensar en un problema por razón "acumulativa" con la segunda, que es la que cierra la pauta.

El intervalo entre una dosis y otra puede ser de hasta doce semanas y a mayor tiempo de espera, "mejor funciona", por lo que Martinón, como opinión personal, ve, en la encrucijada actual, cuatro salidas posibles.

La primera, sería continuar con la vacunación normal con AstraZeneca y es la que él defiende.

La segunda, lo que ha anunciado Francia, que vacunará con Pfizer o Moderna a los menores de 60 años que han recibido la primera dosis de AstraZeneca pero ha incidido en que esos "estudios de intercambiabilidad" están todavía en marcha.

También en que las pautas mixtas estaban pensadas por si había rotura de stock, de suministro. Con todo, "en breve podremos disponer de ellos", ha adelantado.

El tercer camino pasaría por obviar la primera dosis suministrada e iniciar la pauta desde el comienzo con otra vacuna, pero es quizá el que ve menos probable por la "escasez de dosis".

Ya el último consistiría en vigilar "evolutivamente" si con una dosis es suficiente, pero tampoco encuentra muy viable esta alternativa.

El "riesgo potencial versus beneficio" de AstraZeneca se ha demostrado en "el mundo real", ha remarcado. "Funciona y funciona muy bien", ha añadido.