El primo del rey emérito Álvaro de Orleans ha dado un paso adelante a través de su equipo legal para desvincularse de la segunda regularización fiscal presentada por Juan Carlos en relación con los vuelos que le pagó la Fundación Zagatka, de la que se declara fundador y único propietario. En él niega actuar como testaferro o fiduciario del exjefe del Estado y sostiene que "puso voluntariamente a su disposición ayuda financiera para la atención de gastos de viaje".

Álvaro de Orleans sostiene que la decisión de Juan Carlos I de ponerse al día con el fisco por estos viajes le es "ajena", corresponde a "un contribuyente español, que tributa por los fondos de que ha dispuesto", pero a él "no le afecta en ningún caso", ni contradice la versión que él ha ofrecido ante la justicia suiza como testigoAñade que él "no ha recibido citación de ningún tipo por parte de autoridad alguna" para declarar, una circunstancia que previsiblemente no tardará en cambiar, ya que la fiscalía española ha cursado a Mónaco una comisión rogatoria para tomarle declaración.

En su comunicado, De Orleans afirma que la "Fundación Zagatka se constituyó con el objetivo de gestionar a nivel administrativo y financiero una parte de su patrimonio" y "al mismo tiempo materializar su ayuda a la Casa Real española, como parte del legado transmitido por su padre, S.A.R D. Álvaro de Orleans-Borbón y Sajonia-Coburgo-Gotha, y su abuelo, el infante D. Alfonso de Orleans y Borbón, específicamente a S.M. el Rey D. Juan Carlos, Rey en el momento de la creación de la misma".

Servicios de agencias

Añade que, "como parte del objetivo de la fundación y fruto del compromiso heredado de su padre y de su abuelo, puso voluntariamente a disposición de don Juan Carlos ayuda financiera a través de la fundación para la atención de gastos de viaje", y cuando el emérito en su regularización menciona la palabra "servicios" no se refiere a que se los haya prestado a Zagatka, sino que "forman parte de los gastos de viaje, como pueden ser servicios de agencias de viaje". Agrega que los declare a Hacienda no significa que se trate de fondos de su propiedad.

De Orleans, que niega estar siendo objeto de ningún procedimiento penal en Suiza, España o cualquier otro país, afirma que desciende de "una familia que, dada su elevada posición económica, ha transmitido a sus generaciones el compromiso de apoyo a otras monarquías". Sitúa su origen en su madre, Carla Parodi-Delfino, que heredó, junto a sus dos hermanas, una importante fortuna de su padre, Leopoldo Parodi-Delfino, uno de los industriales italianos más relevantes del siglo pasado. Un patrimonio gestionado que tanto sus padres como él "han administrado de forma exitosa aunque discreta".