El juicio por los atentados de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017 se ha suspendido en su recta final para dar tiempo a dos de los abogados defensores de los tres acusados a recuperarse. El presidente del tribunal, Alfonso Guevara, ha decidido interrumpir la sesión que se preveía la última para dar tiempo a la letrada de Mohamed Houli Chemial a recuperarse de la COVID y al de Driss Oukabir, que está a la espera de los resultados de unos análisis para determinar si también padece la enfermedad o los síntomas que padece tienen otro origen, así ellos podrán hacer en persona sus informes.

María Carmen González sigue desde el lunes las sesiones desde su domicilio al haber dado resultado positivo a las pruebas del coronavirus y se barajó la posibilidad de que realizara su informe de conclusiones telemáticamente a través de zoom. Al día siguiente quien se encontró indispuesto fue su compañero de estrados, el abogado de Driss Oukabir, Luis Álvarez Collado, a quien Guevara le deseó que no se tratase también de covid, porque aún se encuentra a la espera de análisis. Durante el parón de navidades también estuvo enfermo el abogado de Said Ben Iazza, pero se recuperó antes de que se reanudaran las sesiones, por lo que pasó inadvertido.

Y también ha estado enfermo uno de los abogados de la acusación, que presentó su informe por escrito para no interrumpir el ritmo del juicio. Cuando este jueves concluyeron sus informes las acusaciones populares, entre ellas, la Asociación Víctimas del Terrorismo y 11-M Afectados por el Terrorismo, que solicitan que los acusados sean condenados a prisión permanente revisable por los muertos y heridos que se produjeron en los atropellos de La Rambla y Cambrils, Guevara explicó que se había decidido suspender el juicio a la espera de la recuperación de los letrados, lo que confiaba que se produjera para finales de la semana próxima.