El almirante general Teodoro López Calderón ha tomado posesión este jueves como nuevo Jefe de Estado Mayor de la Defensa (JEMAD) manifestando su "admiración y respeto" por su antecesor, el general Miguel Ángel Villarroya, quien se vio obligado a dimitir por la polémica sobre las vacunaciones en las Fuerzas Armadas. Mientras, la ministra de Defensa, Margarita Robles, se ha limitado a agradecer la "generosidad y entrega" demostrada por Villarroya durante el año que ha ocupado el máximo puesto en la cúpula militar.

En su toma de posesión como nuevo cabeza de los ejércitos, López Calderón ha comenzado su discurso haciendo referencia a Villarroya, al que releva después de que presentara el pasado sábado su dimisión por vacunarse de la covid-19.

El almirante ha reconocido que su ascenso es "un relevo imprevisto" del que es "totalmente consciente". "Por eso -ha continuado-, quiero empezar expresando mi admiración y respeto" a Villarroya, quien, "ante lo sucedido ha tomado una decisión que le honra" por ser acorde, ha dicho, con los valores de las "reales ordenanzas para las Fuerzas Armadas".

"Con este gesto, además, nos ha dado ejemplo y nos ha demostrado su gran categoría profesional y humana", ha añadido el nuevo JEMAD, para quien Villarroya ha demostrado ser una persona de "talante dialogante y conciliador".

López Calderón ha destacado además en su discurso que las Fuerzas Armadas españolas son "ajustadas" y por ello deben "estar en la punta de lanza de la tecnología", aprovechando "los avances de la cuarta revolución industrial".

En el acto celebrado en el patio del Ministerio de Defensa, Robles ha comenzado pidiendo un minuto de silencio para los fallecidos por la pandemia y luego ha dedicado unas breves palabras a agradecer el trabajo del exJEMAD, sin hacer referencia al motivo de su dimisión.

Le ha dado las gracias por "sus más de 40 años de servicio a España, de servicio a las Fuerzas Armadas, con generosidad, con entrega", y particularmente por su trabajo al frente de la operación militar de lucha contra el virus.

"Sé que donde va a estar, donde esté, seguirá sirviendo a España, muchas gracias por todo su trabajo", ha añadido para pasar a destacar la carrera del nuevo JEMAD, a quien ha calificado como "uno de los mejores militares de Europa".

"Si yo admiro profundamente al almirante por sus virtudes castrenses, le admiro más por sus virtudes humanas", ha dicho la ministra sobre López Calderón.

Y ha añadido, sin explicar a quiénes se refería: "Usted ha llevado el humanismo al ejercicio de la milicia, frente a algunos inquisidores que se creen siempre con derecho a tener razón, a la verdad, que solo buscan los fallos, los errores, que no tienen la más mínima muestra de generosidad para reconocer el trabajo bien hecho".

"Esa gente -ha dicho- no sirve para construir España, para construir España sirven los valores que usted representa y que las Fuerzas Armadas representan". "Esa es la verdadera España, la España que construye, la España que es tolerante con los errores".

Además del propio Villarroya, que ha pasado revista a las tropas con la ministra antes de darle el testigo a su sucesor, al acto han acudido varios exJEMAD, como Félix Sanz Roldán, exdirector del CNI; Julio Rodríguez, jefe de gabinete de Pablo Iglesias, y Fernando García Sánchez.

También los jefes de los ejércitos, la directora de la Guardia Civil, María Gámez, y la del CNI, Paz Esteban.