El responsable de comunicación de Podemos, Juanma del Olmo; el de finanzas, Daniel de Frutos; y otros dos cargos del partido han defendido ante el juez el contrato suscrito con Neurona para el 28A, asegurando que los trabajos se hicieron correctamente y los pagos a terceros de esta empresa no eran de su competencia.

Junto con la gerente del partido, Rocío Val; y la responsable de compras, Andrea Deodato; Del Olmo y De Frutos han acudido este viernes a primera hora a los juzgados madrileños de plaza de Castilla para declarar como imputados ante el magistrado que investiga las presuntas irregularidades denunciadas por el exabogado de la formación José Manuel Calvente.

Todos los responsables del partido han cerrado filas en torno a la legalidad del contrato que Podemos suscribió con Neurona Consulting para la elecciones generales de 2019, han asegurado que los servicios se realizaron con normalidad y así han quedado acreditados, según informan a EFE fuentes jurídicas este viernes.

Lo que hiciese después Neurona con el dinero recibido excedía su competencia y no tenían por qué estar al tanto, han señalado preguntados por varios pagos que la filial de esta empresa en España -Neurona Comunidad S.L.- habría realizado a la empresa Creative Advice Interactive, con sede en Dallas.

El magistrado cree que "existen indicios racionales" de que los pagos efectuados por Podemos a la empresa Neurona "no tuvieron como finalidad el pago de servicio alguno prestado por dicha mercantil" para las elecciones del 28A, "calificable como gasto electoral".

Del Olmo, director de Estrategia y Comunicación en la Vicepresidencia segunda del Gobierno y estrecho colaborador de Pablo Iglesias, ha explicado que conoció Neurona de la mano de un directivo, César Hernández, en 2018 cuando él ya era secretario de comunicación y que, una vez se contrataron sus servicios, tan solo tuvo trato con cuatro trabajadores de la empresa.

Sobre las cuentas, De Frutos, entonces administrador mancomunado de la coalición Unidas Podemos para el 28A, ha contado que tenían la lupa en que no se excediese el techo de gasto y ha confirmado que cada uno de los dos responsables de las cuentas electorales valoraban los contratos por separado, como ya dijo al juez su homólogo en IU, Carlos García Ramos.

Ha señalado, explican las fuentes, que él no se encargaba de supervisar una a una todas las actuaciones del servicio contratado, pero que estaba al tanto porque éste se iba realizando y que siempre tuvo garantía de que el dinero se gastaba conforme a lo presupuestado.

Los investigados, que han declinado contestar a las acusaciones populares, han dicho que Neurona tenía sus equipos propios y han restado importancia al hecho de que la consultora no tuviese apenas personal registrado en España, y han añadido, según las fuentes, que era un proveedor más y que lo importante es que se hiciese el trabajo.

Este contrato no es el único aspecto por el que están investigado Podemos y sus cuatro cargos; el magistrado también indaga si hubo irregularidades en la adjudicación de las obras de su nueva sede en la calle Francisco Villaespesa, el distrito madrileño de Ciudad Lineal. Según la denuncia de Calvente, éstas se licitaron por 650.000 euros pero la adjudicación se publicó por 1,3 millones, y además comenzaron antes de que se adjudicase el contrato.

Preguntados por este aspecto, los investigados han negado que hubiese ningún desvío de dinero, han explicado que la primera cantidad se correspondía a estimaciones que luego siempre pueden variar, y han recalcado que tanto la licitación como los propios trabajos de reforma han quedado acreditados en la causa.

"Todas las denuncias han sido desmontadas", ha dicho ante los medios el abogado de Podemos, Gorka Vellé, confiado de que "las dudas están absolutamente disipadas" tras haberse acreditado los trabajos, al tiempo que ha asegurado desconocer si Neurona ha realizado pagos de dinero a una empresa de México. En cualquier caso, ha señalado, sería de la "incumbencia" de esta empresa.

No comparte esta visión Vox, que ejerce la acusación popular, para quien "el asunto cobra unos tintes más graves para Podemos" al quedar acreditado en su opinión que "Neurona sigue siendo una empresa fantasma".

Así lo ha dicho la abogada de la formación, Marta Castro, que ha subrayado las "numerosas contradicciones" en las que habría incurrido De Frutos y que ahora pondrá el foco en César Hernández al considerar que es "el hombre clave" porque "todos se han referido a él".

El juez también ha interrogado como testigos a representantes de seis empresas relacionadas con las obras de la sede de Podemos, que se han limitado a explicar en qué consistieron sus trabajos y cómo se pagaron.