Nueva patata caliente en el Govern y nuevo motivo de disensión. La 'consellera' de Presidència y portavoz del Govern, Meritxell Budó, ha puesto en duda este viernes que las elecciones catalanas, previstas para el próximo 14 de febrero, se puedan llegar a celebrar.

En una entrevista en Ràdio 4, Budó ha asegurado que el Govern trabaja en un dispositivo para que todos los ciudadanos puedan ejercer su derecho a voto -"tenemos que encontrar el equilibrio para encontrar los protocolos que garanticen el voto a todo el mundo y preservar la salud", ha subrayado- pero ha añadido que "si no lo conseguimos, no sé si se podrán celebrar las elecciones el 14 de febrero". Fuentes del Executiu, sin embargo, señalaron a 'El Periódico', que los "informes del Govern garantizan completamente la celebración de los comicios y su normal discurrir".

El aplazamiento de las elecciones no se contempla en la Conselleria de Exteriors, la encargada de diseñar el dispositivo para las elecciones. "Tenemos un dispositivo que cumple con todas las garantías", apuntan, y recuerdan que el principal objetivo es que los ciudadanos puedan votar por correo para sortear que un posible contagios les impida ejercer su derecho a voto. "Es contraproducente anunciar una desescalada y después decir que quizá no se celebran las elecciones", remachan.

La logística planteada por Exterios, con un presupuesto total de 32 millones de euros cuya transferencia de fondos ya ha sido aprobada en el Consell Executiu, prioriza que los catalanes voten en pabellones u otros espacios similares, que lleven el voto desde casa en caso de querer ejercerlo presencialmente, y que se separen en al menos dos colas al aire libre: una para los colectivos de riesgo y otra para el resto de electores. También contempla el voto por correo exprés, con un cartero como custodia del voto, y una campaña electoral con apenas presencialidad. La voluntad de la Generalitat es formar cuanto antes la mesa de partidos para que las decisiones sean consensuadas con todas las formaciones políticas que concurren a las elecciones.

Sin mucho ánimo de añadir leña a un fuego aún candente, esta semana, por el asunto del informe provisional de desescalada filtrado a la prensa, estas fuentes del Executiu señalan benevolentemente que Budó "quizá no se ha leído" dichos informes sobre las elecciones.

Fuentes de ERC, sin embargo, fueron más punzantes: "Están buscando excusas por motivos partidistas. Es conocido que Junts precisa tiempo para acabar de formarse e ir a unas elecciones", apunta una voz que añade que "Budó ha ido por libre y no es de recibo que quiera cambiar las decisiones del Govern por motivaciones meramente de interés de partido".

"Un único Govern"

Para más inri, el puñado de hojarasca lanzado al fuego coincidió con toda una reflexión de la propia Budó sobre la crisis en Palau de esta semana. La portavoz del Govern ha admitido que la trifulca entre JxCat y ERC "no ha dado una buena imagen" y ha sostenido que en el Ejecutivo hubo un "debate intenso, sano, a veces apasionado", al tiempo que ha lanzado un reproche a ERC: "Levantarte de una mesa quizá no es la mejor solución". Pese a esto, se ha comprometido a trabajar para que haya "un único Govern", ha dicho estar "comprometida en que esto no vuelva a pasar" y en "trabajar para que todas estas discrepancias se puedan reconducir".